En la era digital donde las compras por internet se han convertido en parte de nuestra rutina diaria, los riesgos asociados a ciertos métodos de pago emergen como una preocupación creciente. La OCU ha lanzado recientemente una advertencia contundente sobre los peligros que suponen las transferencias bancarias directas y otros métodos similares al realizar compras online. Estos sistemas, aparentemente convenientes por su inmediatez, esconden un lado oscuro que muchos consumidores desconocen hasta que es demasiado tarde.
El panorama del comercio electrónico español ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, transformando radicalmente nuestros hábitos de consumo. Sin embargo, este auge ha venido acompañado de un incremento preocupante en las estafas online, situación que ha llevado a organizaciones como la OCU a intensificar sus campañas informativas. La vulnerabilidad de los consumidores frente a estos fraudes se magnifica cuando se utilizan métodos de pago que carecen de los mecanismos de protección adecuados, dejando a miles de españoles en una situación de indefensión frente a posibles estafadores.
4SEÑALES DE ALARMA QUE DEBES RECONOCER PARA EVITAR FRAUDES

La experiencia acumulada por la OCU en la gestión de reclamaciones ha permitido identificar patrones comunes en las estafas online. Los precios excesivamente bajos en comparación con el mercado constituyen una de las principales señales de alerta, pues suelen ser el cebo perfecto para atraer a compradores impulsivos que no evalúan adecuadamente los riesgos asociados a ofertas aparentemente irresistibles. El sentido común debe prevalecer ante cualquier oferta que parezca demasiado buena para ser verdadera.
La insistencia del vendedor para utilizar exclusivamente métodos de pago sin protección es otro indicador que debería encender todas nuestras alarmas. Cuando un comerciante se niega sistemáticamente a aceptar medios de pago seguros, la OCU recomienda desistir inmediatamente de la compra por muy atractiva que parezca la oferta, pues probablemente estemos ante un intento de estafa. Además, factores como la ausencia de información detallada sobre el vendedor, errores gramaticales graves en la comunicación o la falta de imágenes reales del producto son elementos adicionales que deben aumentar nuestra desconfianza y precaución antes de proceder con cualquier transacción económica.