viernes, 23 mayo 2025

Estos 3 errores comunes al tomar vitaminas que anulan su efecto

La búsqueda del bienestar y la salud óptima ha llevado a millones de españoles a incorporar suplementos de vitaminas en su rutina diaria. Las vitaminas se han convertido en protagonistas de nuestros botiquines caseros, con la promesa de compensar deficiencias nutricionales y potenciar nuestro sistema inmunológico. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que ciertos hábitos al consumirlas pueden reducir drásticamente su efectividad, convirtiendo una inversión en salud en un simple gasto innecesario.

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La popularidad de estos suplementos ha crecido exponencialmente durante la última década, especialmente tras la pandemia, cuando la preocupación por fortalecer nuestras defensas alcanzó niveles sin precedentes. Estudios recientes revelan que aproximadamente el 40% de los adultos españoles consume algún tipo de complemento vitamínico regularmente, pero paradójicamente, muchos no están obteniendo los beneficios esperados debido a errores básicos en su administración. Esta contradicción resulta especialmente preocupante considerando que el mercado de vitaminas y suplementos en España mueve más de 500 millones de euros anuales, según datos del sector farmacéutico.

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SUPLEMENTAR SIN NECESIDAD: EL EXCESO QUE PUEDE PERJUDICAR

Fuente: Freepik

El tercer error, quizás el más preocupante desde una perspectiva médica, consiste en consumir vitaminas indiscriminadamente sin haber confirmado previamente una deficiencia real. La cultura del «más es mejor» ha penetrado profundamente en el ámbito de la suplementación nutricional, generando la falsa creencia de que tomar vitaminas siempre resultará beneficioso independientemente de nuestro estado de salud. Nada más lejos de la realidad: el organismo humano mantiene un delicado equilibrio bioquímico, donde tanto los déficits como los excesos pueden desencadenar problemas significativos a corto y largo plazo. Esta aproximación irreflexiva no solo supone un gasto innecesario sino un potencial riesgo para la salud.

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Los especialistas en endocrinología y nutrición advierte que la hipervitaminosis, especialmente con vitaminas liposolubles como la A y la D, puede provocar efectos adversos considerables que van desde náuseas y dolores de cabeza hasta complicaciones más graves como daño hepático o renal. Lo recomendable, según el consenso médico actual, es realizar análisis sanguíneos periódicos para determinar nuestros niveles vitamínicos, siguiendo siempre las recomendaciones de un profesional sanitario cualificado antes de iniciar cualquier pauta de suplementación. Las vitaminas deben considerarse como complementos puntuales para situaciones específicas, no como sustitutos de una alimentación equilibrada. El abuso o uso injustificado de estos suplementos representa otra forma de anular sus potenciales beneficios, transformándolos incluso en factores contraproducentes.

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