Los propietarios de vehículos en España enfrentan a diario el riesgo de ser sancionados por descuidos que, aunque parezcan insignificantes, no pasan desapercibidos para los agentes de tráfico. La DGT mantiene una vigilancia constante sobre el estado de los coches que circulan por nuestras carreteras, imponiendo multas que pueden superar los 200 euros por fallos que muchos conductores consideran menores. Estas sanciones no solo afectan al bolsillo, sino que también pueden tener consecuencias en la seguridad vial y, en casos extremos, derivar en la inmovilización del vehículo.
El mantenimiento adecuado del automóvil es una responsabilidad que va más allá de la simple comodidad o estética, pues representa un factor determinante en la prevención de accidentes. Los organismos de tráfico, conscientes de que pequeños defectos técnicos pueden provocar situaciones de alto riesgo, han intensificado los controles rutinarios en vías urbanas e interurbanas. No es casualidad que la DGT haya incrementado en un 15% las campañas de vigilancia específicas durante el último año, dejando claro que no hay margen para la negligencia cuando se trata de la seguridad al volante.
2LUCES FUNDIDAS: A OSCURAS ANTE EL RADAR DE LA DGT

Conducir con alguna de las luces del vehículo inoperativa no solo reduce la visibilidad del conductor, sino que dificulta que otros usuarios de la vía puedan detectar correctamente la posición y dimensiones del coche. La normativa de tráfico establece claramente que todas las luces del vehículo deben funcionar adecuadamente, incluyendo faros delanteros, pilotos traseros, intermitentes, luces de freno y de posición. Los controles de la DGT, realizados habitualmente en horario nocturno o en condiciones de baja visibilidad, pueden resultar en multas que oscilan entre los 80 y 200 euros dependiendo de la gravedad del incumplimiento.
El mantenimiento del sistema de iluminación implica no solo reemplazar las bombillas fundidas, sino también asegurar que la alineación de los faros sea correcta para no deslumbrar a otros conductores. La DGT ha intensificado las campañas informativas sobre este aspecto, recordando que aproximadamente un 40% de los desplazamientos en España se realizan con poca luz natural. Los fabricantes de automóviles, conscientes de la importancia de contar con sistemas lumínicos eficientes y duraderos, han incorporado tecnologías LED y sensores automáticos en modelos recientes, aunque esto no exime a los propietarios de realizar comprobaciones periódicas que eviten sanciones y, lo más importante, garanticen la seguridad.