martes, 20 mayo 2025

5 fallos más tontos (y comunes) de tu coche que la DGT multa sin piedad

Los propietarios de vehículos en España enfrentan a diario el riesgo de ser sancionados por descuidos que, aunque parezcan insignificantes, no pasan desapercibidos para los agentes de tráfico. La DGT mantiene una vigilancia constante sobre el estado de los coches que circulan por nuestras carreteras, imponiendo multas que pueden superar los 200 euros por fallos que muchos conductores consideran menores. Estas sanciones no solo afectan al bolsillo, sino que también pueden tener consecuencias en la seguridad vial y, en casos extremos, derivar en la inmovilización del vehículo.

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El mantenimiento adecuado del automóvil es una responsabilidad que va más allá de la simple comodidad o estética, pues representa un factor determinante en la prevención de accidentes. Los organismos de tráfico, conscientes de que pequeños defectos técnicos pueden provocar situaciones de alto riesgo, han intensificado los controles rutinarios en vías urbanas e interurbanas. No es casualidad que la DGT haya incrementado en un 15% las campañas de vigilancia específicas durante el último año, dejando claro que no hay margen para la negligencia cuando se trata de la seguridad al volante.

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OTRAS NEGLIGENCIAS QUE LA DGT NO PERDONA JAMÁS

Fuente: Freepik

Más allá de los fallos mencionados anteriormente, existen otras deficiencias técnicas que, aunque menos evidentes, son igualmente perseguidas por los agentes de la DGT durante sus controles rutinarios. Los limpiaparabrisas deteriorados o inoperativos, que comprometen la visibilidad en condiciones meteorológicas adversas, pueden suponer multas de hasta 80 euros. La ausencia o mal funcionamiento de los cinturones de seguridad constituye otra infracción grave que se sanciona con 200 euros por cada dispositivo defectuoso. Las autoridades de tráfico, conscientes de la relación directa entre estos elementos y la reducción de lesiones graves en caso de accidente, mantienen una política de tolerancia cero frente a estas negligencias.

El estado del sistema de escape, incluyendo el silenciador y catalizador, también se encuentra bajo la vigilancia constante de la DGT, que puede imponer sanciones por emisiones excesivas o modificaciones no homologadas. A menudo, los conductores subestiman la importancia de mantener todos los espejos retrovisores en perfecto estado, ignorando que circular con alguno de ellos roto o ausente supone una multa inmediata. Los expertos en mantenimiento automovilístico, basándose en los datos recogidos durante las inspecciones técnicas realizadas el año pasado, señalan que aproximadamente un 25% de los vehículos que circulan por las carreteras españolas presentan al menos una deficiencia técnica sancionable por la DGT. Esta realidad refleja la necesidad de concienciar a los propietarios sobre la importancia de realizar revisiones periódicas que van más allá de las obligatorias establecidas por la normativa.

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