La tarta de limón siempre ha sido un clásico en muchas cocinas del mundo, pero cuando se le da un giro helénico, el resultado puede ser tan refrescante como inesperado. La tarta de limón al estilo griego combina lo mejor de los cítricos con la suavidad del yogur y la intensidad del queso feta, creando una fusión de sabores que no deja indiferente. Su textura cremosa, el punto justo de acidez y ese toque mediterráneo hacen de este postre una opción perfecta para los días cálidos o como broche de oro en una comida especial.
A diferencia de la versión más conocida en la repostería anglosajona, la tarta de limón griega se aleja de las bases pesadas de mantequilla o del merengue azucarado. Aquí se priorizan ingredientes ligeros, naturales y muy aromáticos. Con un equilibrio perfecto entre dulzura y frescura, esta receta no solo es deliciosa, sino que también sorprende por su sencillez y autenticidad. Ideal para quienes buscan algo diferente sin complicarse demasiado en la cocina.
2Preparación para una exquisita tarta de limón
Comienza triturando las galletas junto con las nueces y mézclalas con el aceite de oliva hasta formar una masa húmeda. Presiona esta mezcla en la base de un molde desmontable y hornéala durante unos 10 minutos a 180 grados para que se compacte y tome una textura crujiente. Mientras se enfría, aprovecha el momento de preparar el relleno de la tarta de limón. Para esto debes mezclar el yogur griego con el queso feta hasta obtener una crema suave, luego añade la miel, el jugo y la ralladura de limón y, si lo deseas, un poco de maicena para estabilizar la mezcla.
Una vez lista, vierte la crema sobre la base ya enfriada y hornea a temperatura media durante unos 30 minutos, o hasta que el centro apenas tiemble. La tarta de limón debe enfriarse completamente antes de desmoldar, y se recomienda dejarla reposar unas horas en la nevera para que alcance su máxima expresión de frescura. Al servir, puedes decorarla con rodajas finas de limón, hojas de menta o un hilo de miel por encima.
