miércoles, 14 mayo 2025

La OMS pone nombre al ‘asesino silencioso’ de tu cocina: Este condimento te acorta la vida

Cada día, millones de españoles sazonan sus alimentos sin ser conscientes del peligro que acecha en sus cocinas. La OMS ha lanzado una nueva advertencia sobre el exceso de sal en nuestra dieta, denominándolo como el verdadero ‘asesino silencioso’ que se esconde en los hogares de todo el mundo. Esta sustancia, que utilizamos casi por inercia para potenciar el sabor de nuestros platos, está directamente relacionada con el aumento de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud que, a largo plazo, pueden acortar considerablemente nuestra esperanza de vida.

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No es la primera vez que los expertos sanitarios alertan sobre los riesgos del consumo excesivo de sodio, pero ahora la gravedad del mensaje se ha intensificado. Según los últimos informes presentados por la OMS, el español medio consume casi el doble de la cantidad recomendada de sal diariamente, un hábito que podría estar restando hasta cinco años de vida a quienes mantienen este patrón alimenticio durante décadas. El llamamiento a reducir este condimento en nuestra dieta ya no es solo una recomendación, sino una urgencia sanitaria que debería hacer saltar todas las alarmas en los hogares españoles.

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LOS EFECTOS DEVASTADORES DEL EXCESO DE SAL EN TU ORGANISMO

Fuente: Freepik

Cuando consumimos cantidades excesivas de sal, nuestro organismo se ve sometido a un estrés fisiológico considerable que afecta a múltiples sistemas. El primer órgano en sufrir las consecuencias es el corazón, que debe trabajar con mayor intensidad para bombear la sangre a través de unos vasos sanguíneos que se han vuelto más rígidos debido a la retención de líquidos provocada por el sodio. Este sobreesfuerzo cardíaco mantenido durante años acaba provocando un engrosamiento del músculo cardíaco y una disminución progresiva de su eficiencia. No es casualidad que la OMS haya establecido una relación directa entre el consumo excesivo de sal y el aumento de la mortalidad por causas cardiovasculares.

Pero el impacto negativo no se limita al sistema circulatorio. Los riñones, encargados de filtrar los excesos de nuestro organismo, también pagan un alto precio cuando la ingesta de sodio supera los límites recomendados. Según los estudios citados por la OMS, el consumo prolongado de cantidades elevadas de sal puede reducir significativamente la función renal, aumentando el riesgo de desarrollar insuficiencia renal crónica y obligando a estos órganos a trabajar constantemente al límite de su capacidad. Además, investigaciones recientes han comenzado a establecer conexiones entre el exceso de sodio y otros problemas como la osteoporosis, debido a la mayor excreción de calcio que provoca, e incluso con alteraciones en la microbiota intestinal que podrían favorecer problemas digestivos y procesos inflamatorios crónicos.

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