En las profundidades de la sierra gaditana se esconde un tesoro arquitectónico que desafía las leyes de la construcción tradicional. Este rincón de Cádiz, conocido como Setenil de las Bodegas, representa uno de los ejemplos más extraordinarios de adaptación humana al entorno natural en toda la península ibérica. Sus casas, construidas bajo enormes rocas que sirven como techos naturales, conforman un paisaje urbano único donde la piedra y la cal se funden en perfecta armonía.
La visita a este municipio gaditano supone una experiencia sensorial completa que transporta al viajero a otra dimensión temporal. Desde el primer momento, las callejuelas encajadas entre formaciones rocosas monumentales cautivan por su originalidad y belleza austera, característica del sur peninsular. La historia de Setenil se remonta a épocas prehistóricas, cuando sus primeros pobladores aprovecharon las cuevas naturales como refugio, sentando las bases de lo que siglos después se convertiría en uno de los pueblos más fotografiados de Cádiz y de toda Andalucía.
2UN PASEO POR LA HISTORIA: DE LOS ÍBEROS A LA RECONQUISTA

La historia de Setenil de las Bodegas representa un fascinante capítulo en el rico pasado de la provincia de Cádiz. Los vestigios arqueológicos encontrados en la zona evidencian asentamientos que se remontan a épocas prehistóricas, cuando las cuevas naturales ofrecían protección a los primeros pobladores frente a las inclemencias del tiempo y posibles amenazas externas en este enclave estratégico. La presencia íbera y posteriormente romana dejó también su huella en este territorio accidentado.
Durante el periodo andalusí, Setenil alcanzó notable importancia como fortaleza defensiva en la frontera entre reinos. Su nombre actual proviene precisamente de esta época, derivado del latín «septem nihil» (siete veces nada), en alusión a las siete intentonas fallidas que requirió su conquista por parte de las tropas cristianas. El castillo que corona el pueblo, restaurado parcialmente, ofrece testimonio silencioso de aquellos convulsos siglos en que la localidad cambió de manos repetidamente hasta su definitiva incorporación a la Corona de Castilla en 1484, bajo el reinado de los Reyes Católicos. Esta rica historia medieval confiere a Setenil un atractivo adicional para los amantes del patrimonio histórico que visitan la provincia de Cádiz.