Cada vez son más los conductores que circulan por las carreteras españolas sin conocer todos los pormenores de la normativa vigente. La DGT ha intensificado recientemente su campaña de concienciación sobre los riesgos que supone transportar determinados objetos sueltos en el habitáculo del vehículo, algo que muchos consideran inofensivo pero que puede acarrear consecuencias tanto económicas como para la seguridad. Esta práctica, aparentemente inocua, se ha convertido en uno de los focos de atención de los agentes de tráfico durante los controles rutinarios.
El desconocimiento de la legislación no exime de su cumplimiento, como bien saben quienes se han llevado la desagradable sorpresa de una sanción por algo que consideraban irrelevante. Los objetos que llevamos de forma cotidiana en nuestros vehículos pueden convertirse en auténticos proyectiles en caso de una frenada brusca o un impacto, multiplicando su peso por la velocidad a la que circulamos, y generando un riesgo adicional que podría evitarse con simples medidas preventivas. La normativa busca, fundamentalmente, proteger la integridad física de los ocupantes en situaciones imprevistas durante la conducción.
2ESTOS SON LOS OBJETOS QUE PUEDEN COSTARTE UNA MULTA DE 80 EUROS

La lista de elementos que la DGT considera potencialmente peligrosos cuando van sueltos es extensa y sorprendente para muchos conductores. Desde dispositivos electrónicos como tabletas o navegadores GPS hasta objetos cotidianos como termos, gafas de sol o incluso pequeños juguetes, cualquier elemento no asegurado puede ser motivo de sanción si los agentes consideran que representa un riesgo potencial. La normativa no especifica una relación cerrada de objetos, sino que aplica un criterio general basado en la posibilidad de que salgan despedidos en caso de frenada.
Los bolsos y mochilas son particularmente problemáticos, ya que muchos conductores los dejan en el asiento del copiloto o en la bandeja trasera por comodidad. La DGT recomienda encarecidamente colocarlos en el maletero o sujetarlos con el cinturón de seguridad si deben ir en el habitáculo. Los paraguas, libros, herramientas y productos de alimentación también están en el punto de mira de las autoridades, pues su masa los convierte en elementos especialmente peligrosos durante un impacto o frenazo brusco. La multa de 80 euros puede parecer moderada, pero busca fundamentalmente generar conciencia sobre un problema de seguridad real.