viernes, 16 mayo 2025

Si te duele la cabeza al levantarte, podría ser este error fatal al dormir

Despertar con un intenso dolor palpitante no es precisamente la mejor manera de comenzar el día. La cabeza punzante al abrir los ojos es un problema que afecta a millones de españoles y que, en muchos casos, tiene su origen en hábitos nocturnos que practicamos sin ser conscientes de sus consecuencias. Lo que para muchos podría parecer una simple molestia matutina, en realidad esconde factores determinantes relacionados con la forma en que dormimos y que podrían estar deteriorando seriamente nuestra salud.

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El fenómeno no es baladí: según datos del Ministerio de Sanidad, aproximadamente un 40% de la población española sufre dolores de cabeza recurrentes, y una parte significativa de estos episodios está directamente vinculada a lo que ocurre durante nuestras horas de descanso. Los especialistas en medicina del sueño llevan años alertando sobre cómo ciertos errores al dormir pueden desencadenar desde migrañas matutinas hasta problemas crónicos más serios, afectando no solo nuestro bienestar físico sino también nuestro rendimiento laboral y calidad de vida. Identificar estas malas prácticas resulta fundamental para combatir ese martilleo craneal que nos recibe cada mañana.

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APNEA DEL SUEÑO: CUANDO CADA RESPIRACIÓN CUENTA

Fuente: Freepik

Más allá de los ronquidos molestos para quien duerme a nuestro lado, la apnea del sueño representa un peligro real para nuestra salud cerebral. Este trastorno, caracterizado por interrupciones respiratorias durante el descanso, afecta a aproximadamente el 4% de la población española, siendo una causa frecuente y poco diagnosticada de las cefaleas matutinas que martillean nuestra cabeza al despertar. La falta de oxigenación adecuada durante horas provoca una reacción en cadena que culmina en dolor.

El cuerpo reacciona a estas pausas respiratorias liberando sustancias de estrés que aumentan la presión arterial y provocan vasoconstricción. Cuando finalmente despertamos, los vasos sanguíneos de la cabeza se encuentran en un estado de alteración que se manifiesta como dolor. Los episodios repetidos de baja oxigenación nocturna generan también cambios en la química cerebral que sensibilizan los receptores del dolor, creando un círculo vicioso difícil de romper sin tratamiento especializado. Identificar y tratar la apnea no solo aliviará el dolor de cabeza, sino que prevendrá complicaciones cardiovasculares asociadas.

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