Despertar con un intenso dolor palpitante no es precisamente la mejor manera de comenzar el día. La cabeza punzante al abrir los ojos es un problema que afecta a millones de españoles y que, en muchos casos, tiene su origen en hábitos nocturnos que practicamos sin ser conscientes de sus consecuencias. Lo que para muchos podría parecer una simple molestia matutina, en realidad esconde factores determinantes relacionados con la forma en que dormimos y que podrían estar deteriorando seriamente nuestra salud.
El fenómeno no es baladí: según datos del Ministerio de Sanidad, aproximadamente un 40% de la población española sufre dolores de cabeza recurrentes, y una parte significativa de estos episodios está directamente vinculada a lo que ocurre durante nuestras horas de descanso. Los especialistas en medicina del sueño llevan años alertando sobre cómo ciertos errores al dormir pueden desencadenar desde migrañas matutinas hasta problemas crónicos más serios, afectando no solo nuestro bienestar físico sino también nuestro rendimiento laboral y calidad de vida. Identificar estas malas prácticas resulta fundamental para combatir ese martilleo craneal que nos recibe cada mañana.
5LA DESHIDRATACIÓN NOCTURNA: EL FACTOR OLVIDADO

Pasamos entre siete y nueve horas sin ingerir líquidos mientras dormimos, y este ayuno hídrico tiene consecuencias directas sobre nuestro cerebro y la intensidad del dolor de cabeza al despertar. La deshidratación nocturna, especialmente en épocas de calor o en habitaciones con calefacción excesiva, provoca una ligera contracción del tejido cerebral y tensión en las meninges que se traduce en ese característico dolor pulsátil que sentimos en la cabeza al levantarnos. Un factor agravante es el consumo de alcohol antes de dormir, habitual en nuestras costumbres sociales.
Los neurólogos recomiendan hidratarse adecuadamente durante el día y especialmente en las horas previas al descanso, aunque sin exagerar para evitar interrupciones nocturnas por necesidad de orinar. Mantener una botella de agua en la mesita de noche puede ser un hábito sencillo, pero efectivo para aquellos momentos en que despertamos durante la noche. El equilibrio hídrico durante las horas de sueño resulta fundamental para prevenir la vasoconstricción cerebral que desencadena muchos de los dolores de cabeza matutinos, especialmente en personas propensas a migrañas o cefaleas tensionales.