Madrid, con su ritmo acelerado y su incesante actividad, también ofrece pequeñas escapadas a pocos kilómetros que permiten desconectar y reencontrarse con la historia, la tradición y la belleza natural. Uno de esos lugares es Manzanares el Real, un pueblo madrileño ubicado al pie de la Sierra de Guadarrama que reúne patrimonio, paisaje y leyendas en un entorno que ha conquistado tanto a senderistas como a amantes de la historia. Este es, sin duda, el destino perfecto para quienes desean una experiencia auténtica sin alejarse demasiado de la capital.
Manzanares el Real no es solo famoso por su impresionante castillo, uno de los mejor conservados de la Comunidad de Madrid, sino también por su cercanía con el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, lo que lo convierte en una combinación perfecta de cultura y naturaleza. A tan solo 50 kilómetros de Madrid, este rincón conserva ese sabor tradicional de los pueblos de antaño, con su plaza central, su iglesia del siglo XV y las rutas que lo comunican con la sierra. Una joya que muchos aún están por descubrir.
1El castillo que domina el paisaje en Manzanares el Real

Una de las principales razones para visitar Manzanares el Real es su castillo. Construido en el siglo XV, el Castillo de los Mendoza es una de las fortalezas medievales mejor conservadas de toda España. Imponente y con unas vistas espectaculares al embalse de Santillana, este castillo ha sido escenario de rodajes, visitas escolares y celebraciones institucionales. Su interior alberga un museo que repasa la historia del edificio y de la poderosa familia que lo habitó, además de ofrecer visitas teatralizadas para toda la familia.
Lo que más sorprende a los visitantes es cómo el castillo parece surgir de la tierra, perfectamente integrado en el paisaje que lo rodea. Pasear por sus almenas y contemplar desde allí las montañas de la sierra o el embalse en calma es una experiencia que conecta pasado y presente. Y lo mejor es que todo esto se puede disfrutar a menos de una hora en coche desde Madrid.