La seguridad vial en nuestras ciudades se enfrenta a desafíos constantes derivados de la creciente densidad del tráfico y los nuevos modelos de movilidad urbana. La DGT viene intensificando sus esfuerzos para reducir la siniestralidad mediante campañas de concienciación y un régimen sancionador que muchos conductores desconocen en sus detalles más específicos. Este aparente «detalle menor» de no activar el intermitente puede vaciarte el bolsillo y, lo que resulta más preocupante, poner en riesgo tanto tu seguridad como la de otros usuarios de la vía.
Las estadísticas oficiales revelan una realidad alarmante: casi un 30% de los accidentes en entornos urbanos están relacionados con maniobras incorrectamente señalizadas. Esta falta de comunicación entre conductores genera situaciones de incertidumbre y peligro que podrían evitarse con un simple gesto que apenas requiere un segundo. La normativa vigente contempla sanciones económicas que sorprenden a muchos conductores cuando se enfrentan a ellas, especialmente porque suelen considerar este tipo de infracciones como «menores» en comparación con otros comportamientos al volante.
1LA DGT NO PERDONA: CUÁNDO Y CÓMO LLEGAN LOS 100 EUROS DE MULTA
El Reglamento General de Circulación es tajante en este aspecto y la DGT aplica con rigor el artículo 109, que obliga a advertir con suficiente antelación cualquier maniobra que implique un desplazamiento lateral. Los agentes de tráfico están especialmente atentos a estas infracciones en cruces y rotondas, donde la ausencia de señalización multiplica el riesgo de colisión lateral. La sanción estándar asciende a 100 euros sin pérdida de puntos, aunque esta cantidad puede incrementarse en circunstancias agravantes como la reincidencia o si la infracción genera una situación de peligro concreto.
Las campañas de vigilancia específicas que la DGT implementa periódicamente en zonas urbanas han evidenciado que aproximadamente uno de cada cinco conductores omite el uso del intermitente en alguna maniobra. Esta práctica negligente se ha normalizado peligrosamente en nuestras ciudades, especialmente entre conductores con experiencia que desarrollan hábitos de automatización al volante. La DGT recuerda que esta sanción no tiene carácter recaudatorio sino preventivo, buscando corregir conductas que estadísticamente están detrás de numerosos siniestros de aparente «baja intensidad» pero con consecuencias potencialmente graves.