sábado, 17 mayo 2025

Así te multa la DGT con 100 euros en ciudad por un descuido que parece inofensivo

La seguridad vial en nuestras ciudades se enfrenta a desafíos constantes derivados de la creciente densidad del tráfico y los nuevos modelos de movilidad urbana. La DGT viene intensificando sus esfuerzos para reducir la siniestralidad mediante campañas de concienciación y un régimen sancionador que muchos conductores desconocen en sus detalles más específicos. Este aparente «detalle menor» de no activar el intermitente puede vaciarte el bolsillo y, lo que resulta más preocupante, poner en riesgo tanto tu seguridad como la de otros usuarios de la vía.

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Las estadísticas oficiales revelan una realidad alarmante: casi un 30% de los accidentes en entornos urbanos están relacionados con maniobras incorrectamente señalizadas. Esta falta de comunicación entre conductores genera situaciones de incertidumbre y peligro que podrían evitarse con un simple gesto que apenas requiere un segundo. La normativa vigente contempla sanciones económicas que sorprenden a muchos conductores cuando se enfrentan a ellas, especialmente porque suelen considerar este tipo de infracciones como «menores» en comparación con otros comportamientos al volante.

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LAS SITUACIONES COTIDIANAS DONDE TU INTERMITENTE PUEDE SALVARTE DEL SABLAZO

Circular por el entramado urbano implica realizar numerosas maniobras que requieren señalización previa según la normativa vigente. Los cambios de carril representan el escenario más frecuente de sanción, una situación habitual en avenidas principales y vías de múltiples carriles donde muchos conductores se desplazan lateralmente sin avisar de su intención. La DGT ha detectado que esta infracción se produce con mayor frecuencia en horas punta, cuando la impaciencia y el estrés condicionan negativamente nuestro comportamiento al volante.

Las incorporaciones desde vías secundarias, salidas de estacionamientos o maniobras de adelantamiento a ciclistas son otros momentos críticos donde el intermitente resulta obligatorio. La normativa no contempla excepciones por la escasa densidad del tráfico o la aparente ausencia de otros vehículos, criterios subjetivos que muchos conductores utilizan erróneamente para justificar la omisión de esta señalización. La DGT enfatiza que señalizar correctamente las maniobras no solo evita sanciones económicas sino que constituye un elemento fundamental de comunicación entre los diferentes usuarios que comparten el espacio público, incluidos peatones y usuarios de vehículos de movilidad personal.

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