Sevilla, tierra de arte, historia y sol, también sabe sorprender a quienes buscan experiencias distintas, alejadas de lo convencional. A tan solo una hora en coche de la capital hispalense, se esconde un rincón que parece sacado de otro mundo: la Sierra Norte de Sevilla y, en concreto, el Cerro del Hierro. Este antiguo paraje minero, hoy convertido en monumento natural, es una joya desconocida para muchos, pero profundamente valorada por senderistas, escaladores y aventureros que saben ver belleza donde otros solo ven piedras.
A medio camino entre lo natural y lo industrial, este enclave ofrece un espectáculo de formaciones rocosas únicas que desafían la imaginación. Sevilla sorprende así con un paisaje que poco tiene que ver con las clásicas postales de la Giralda o el Guadalquivir. Aquí, los más intrépidos encuentran rutas entre cortados de piedra caliza, túneles excavados a mano y cuevas que cuentan historias de una época en la que el hierro era el tesoro más codiciado de la zona. El contraste entre la vegetación autóctona y las huellas de la antigua minería conforma un escenario fascinante.
2El senderismo y la escalada entre rocas afiladas para los más aventureros

Para los amantes del deporte al aire libre, el Cerro del Hierro es un auténtico paraíso. Sevilla no solo ofrece sol y cultura, también rutas entre encinas y alcornoques, con caminos que se internan en un laberinto de formaciones rocosas tan afiladas como espectaculares. Los senderos están bien señalizados y permiten adentrarse en zonas donde el silencio solo es roto por el canto de las aves o el sonido del viento entre las grietas.
Además del senderismo, la escalada es una de las actividades más populares en este enclave. Las paredes de caliza, con alturas variables y agarres naturales, son ideales tanto para escaladores novatos como experimentados. Sevilla se posiciona así como una provincia con rincones aptos para la aventura y el reto físico, más allá de su imagen urbana y monumental. No es raro ver a grupos de escaladores disfrutando del reto que ofrece este peculiar “bosque de piedra”.