domingo, 18 mayo 2025

Siente la arena del Sáhara bajo tus pies en esta Isla Canaria con un nuevo desierto

El fenómeno natural que ha convertido a Fuerteventura en un destino imprescindible para los amantes de los paisajes únicos continúa sorprendiendo a los visitantes año tras año. Esta Isla Canaria, conocida por sus extensas playas de arena dorada y sus aguas cristalinas, esconde un tesoro poco común en el territorio europeo: un auténtico desierto en pleno océano Atlántico. Las Dunas de Corralejo representan uno de los parajes más impresionantes del archipiélago, donde el viento ha modelado durante siglos un paisaje que evoca las lejanas tierras africanas, creando un espectáculo visual que deja sin palabras a cualquiera que lo contemple.

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Con una extensión que supera las 2.600 hectáreas, este espacio natural protegido desde 1982 se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de la isla majorera. A pocos kilómetros del centro urbano de Corralejo, en el municipio de La Oliva, este mar de arena blanca contrasta de manera espectacular con el azul intenso del océano y crea un paisaje de otro mundo que transporta a los visitantes directamente al corazón del Sáhara. Los expertos en geología señalan que la arena de esta formación tiene su origen precisamente en el desierto africano, habiendo viajado miles de kilómetros arrastrada por los vientos alisios hasta depositarse en esta Isla Canaria, creando así una de las joyas naturales más impresionantes de todo el archipiélago.

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UN OASIS DE BIODIVERSIDAD EN MEDIO DE LA ARIDEZ ATLÁNTICA

A primera vista, las Dunas de Corralejo podrían parecer un entorno inhóspito, pero nada más lejos de la realidad. Este singular ecosistema alberga una sorprendente biodiversidad adaptada a las duras condiciones del entorno. Botánicos de diversas universidades españolas han catalogado más de 170 especies vegetales en este Parque Natural, muchas de ellas endémicas de la Isla Canaria. La tabaiba dulce, el balancón o la aulaga son solo algunos ejemplos de plantas que han desarrollado fascinantes adaptaciones para sobrevivir en este ambiente extremo, aprovechando la humedad que proporciona la cercanía del mar y desarrollando profundos sistemas radiculares que les permiten acceder a los escasos recursos hídricos disponibles.

La fauna no es menos interesante en este rincón de Fuerteventura. Desde pequeños reptiles como el lagarto atlántico hasta aves migratorias que utilizan las dunas como lugar de descanso en sus largos viajes entre Europa y África. Los ornitólogos registran anualmente la presencia de más de 40 especies diferentes de aves, convirtiendo la zona en un punto de observación privilegiado para los amantes del birdwatching. La administración local ha implementado en los últimos años diversas medidas de protección y conservación para salvaguardar este frágil ecosistema, estableciendo senderos señalizados y áreas restringidas que permiten disfrutar de la belleza natural sin comprometer su preservación para las generaciones futuras, consolidando así el compromiso medioambiental de esta Isla Canaria con su excepcional patrimonio natural.

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