La reina Letizia nunca ha acudido a Eurovisión, y este 2025 no fue la excepción. A pesar de su conocido vínculo con TVE, cadena que organizó la participación española en el certamen, la reina no estuvo presente en la final que se celebró este 17 de mayo en Basilea, Suiza. Desde su época como periodista en la televisión pública, Letizia ha mantenido una relación cercana con la cadena, pero ese lazo no ha sido suficiente para llevarla al festival más europeo del calendario musical.
Aunque no hay una comunicación oficial que explique su ausencia, hay gestos que apuntan a que la reina Letizia, como aficionada a la música y defensora del arte y la cultura, no es ajena al fenómeno eurovisivo. Sin embargo, al igual que en años anteriores, tomó la decisión de no asistir. Fuentes cercanas al entorno de Zarzuela apuntan que las razones podrían ser más estratégicas que personales, ya que Eurovisión, pese a ser un espectáculo musical, no está exento de tensiones políticas o polémicas que la institución monárquica prefiere evitar.
2Un festival lleno de tensiones que Zarzuela ha preferido evitar

Eurovisión es mucho más que un festival de música. Lo saben en Basilea y lo saben en Zarzuela. Este año, la presencia de Israel generó un notable revuelo debido a la guerra en Gaza. La participación de su representante, Yuval Raphael, logró reabrir un debate sobre los límites del certamen como espacio apolítico. En este contexto, la reina Letizia y el rey Felipe VI decidieron, como en anteriores ocasiones, mantenerse al margen, conscientes de que cualquier aparición hubiera podido ser interpretada políticamente.
Pero no solo Israel fue foco de controversia. Finlandia y Malta también estuvieron bajo el escrutinio por el carácter provocativo de sus actuaciones, consideradas por algunos “demasiado sexuales”. En este ambiente cargado de interpretaciones, la presencia de la reina Letizia en el festival hubiera podido generar ruido innecesario. La Casa Real continúa con su línea clara, de no exponerse en espacios donde el arte y la política se entremezclan de forma impredecible.