Anita Williams ha entrado en ‘Supervivientes’ con una estrategia que podría ser tan clara como arriesgada, y es convertirse en la protagonista absoluta. Desde el momento en que pisó la playa , la exconcursante de ‘La isla de las tentaciones’ tenía el firme objetivo de cambiar la percepción que el público tenía de ella y, de paso, hacerse con el premio final. En un reality donde los silencios pesan tanto como los gritos, Anita ha optado por no callarse nada.
Lejos de adoptar un perfil bajo como Álvaro Muñoz Escassi o Álex Adrover, Anita Williams ha decidido abrazar el conflicto como motor narrativo y estrategia de supervivencia. Consciente de que en televisión ser invisible es lo mismo que estar eliminado, su nombre ha estado en el centro de todas las conversaciones y polémicas desde el primer día. Pero su presencia no se limita a la controversia, pues también ha demostrado entrega y capacidad física en las pruebas, ganando collares de líder y recompensas que refuerzan su papel dentro del concurso.
1Anita Williams ha pasado de villana a luchadora incansable

Anita Williams no solo ha querido conquistar a la audiencia con su carácter explosivo, sino también con una actitud combativa en cada prueba. A diferencia de lo que se esperaba de ella tras su paso por otros realities, ha demostrado disciplina, resistencia y habilidad en los retos. Este nuevo perfil de mujer fuerte y tenaz ha generado un giro interesante en su narrativa, y ha pasado de ser una figura polémica a ser vista por muchos como una de las grandes competidoras de la edición.
Los collares de líder que ha ganado no son fruto del azar, sino de un trabajo físico evidente. Anita Williams se esfuerza por no dejarse vencer por el cansancio ni por las condiciones extremas del entorno, lo que le ha valido el respeto de algunos compañeros y de parte del público. Esta constancia suma puntos para llegar a la final, sobre todo en un formato donde las pruebas pesan tanto como la convivencia y las emociones a flor de piel.