Pasar la revisión obligatoria del vehículo se ha convertido en un motivo de preocupación para muchos conductores españoles que temen encontrarse con sorpresas desagradables durante la inspección. La ITV representa no solo un trámite administrativo ineludible, sino también un momento de incertidumbre donde pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre obtener la pegatina verde y tener que volver para una segunda revisión. Los expertos que trabajan diariamente en las estaciones de inspección conocen perfectamente qué aspectos revisan con mayor minuciosidad y qué preparativos previos pueden facilitar considerablemente el proceso.
La preparación adecuada del vehículo antes de acudir a la cita programada constituye la clave fundamental para superar con éxito este examen técnico. En España, aproximadamente uno de cada cinco vehículos no consigue aprobar la ITV en su primer intento, lo que supone una pérdida de tiempo y dinero para sus propietarios al tener que subsanar deficiencias y pagar por una segunda inspección. Este dato resulta especialmente relevante considerando que muchos de los fallos detectados podrían haberse evitado con una simple revisión previa realizada por el propio conductor o por un taller de confianza.
2DOCUMENTACIÓN AL DÍA: UN REQUISITO IMPRESCINDIBLE QUE MUCHOS OLVIDAN
Uno de los errores más comunes y fácilmente evitables reside en no llevar correctamente toda la documentación exigida por la normativa vigente. El permiso de circulación original, la ficha técnica con las ITV anteriores registradas y el recibo del seguro obligatorio en vigor constituyen los tres documentos fundamentales que se deben presentar al iniciar la revisión. Los técnicos de la ITV advierten que acudir sin alguno de estos papeles, por muy perfecto que esté el estado mecánico del vehículo, supone automáticamente la imposibilidad de realizar la inspección, con la consiguiente pérdida de tiempo y, en muchos casos, de la tasa abonada.
La importancia de verificar que todos los datos coinciden exactamente entre los distintos documentos y con las características reales del vehículo resulta crucial para evitar contratiempos. Cualquier modificación realizada en el coche, como instalación de enganches para remolques, cambios en la motorización o alteraciones estéticas significativas, debe estar correctamente homologada y reflejada en la ficha técnica. Los expertos de la ITV señalan que aproximadamente un 5% de las inspecciones no pueden completarse por discrepancias documentales, un problema especialmente frecuente en vehículos que han cambiado de propietario en varias ocasiones y cuya documentación no se ha actualizado correctamente tras cada transferencia.
