Circular por las carreteras españolas implica conocer la normativa vigente para evitar sanciones innecesarias. La DGT sanciona numerosas infracciones que los conductores cometen a diario, muchas veces por desconocimiento o por hábitos arraigados que consideran inofensivos. Entre estas prácticas destaca el denominado ‘efecto mirón’, un comportamiento tan común como peligroso que consiste en reducir la velocidad o incluso detenerse para observar un accidente de tráfico, pudiendo provocar nuevos siniestros o retenciones.
Las estadísticas hablan por sí solas: más del 30% de los atascos en vías interurbanas están provocados por conductores que ralentizan su marcha ante cualquier incidente. Este fenómeno, que los psicólogos explican por una mezcla de curiosidad natural y morbo, representa un serio problema de seguridad vial que las autoridades intentan atajar con medidas sancionadoras específicas. Los agentes de tráfico han intensificado la vigilancia en los últimos meses con el objetivo de reducir estos comportamientos que, aunque parezcan inocuos, generan situaciones de alto riesgo en las carreteras españolas.
5CONSEJOS PARA EVITAR CAER EN EL ‘EFECTO MIRÓN’ Y LAS SANCIONES DE LA DGT

Mantener la disciplina al volante es fundamental para evitar distracciones peligrosas. Los expertos en seguridad vial recomiendan adoptar técnicas de concentración específicas durante la conducción, como establecer puntos de referencia visuales que nos ayuden a mantener la atención en la carretera. La formación continua también juega un papel esencial, pues los conductores que actualizan periódicamente sus conocimientos sobre normativa vial son más conscientes de las consecuencias que pueden derivarse de comportamientos aparentemente inocuos. La DGT ofrece cursos de reciclaje que abordan específicamente el problema de las distracciones.
Ante un accidente o incidente en la vía, lo recomendable es mantener la velocidad adecuada y seguir las indicaciones de los agentes de tráfico. Si es necesario reducir la marcha, debe hacerse de forma progresiva y señalizando adecuadamente la maniobra para evitar sorprender a los conductores que circulan detrás. Algunos vehículos modernos incorporan sistemas de asistencia a la conducción que pueden ayudar a mantener las distancias de seguridad y alertar de frenadas bruscas, constituyendo herramientas valiosas para prevenir situaciones de riesgo relacionadas con el ‘efecto mirón’ que tanto preocupa a la DGT. Recordemos que la seguridad en carretera es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos los usuarios.