viernes, 23 mayo 2025

Este fallo con el GPS al volante puede dejarte sin dinero: así advierte la DGT para evitar despistes

El rugido del motor, el suave balanceo de la carretera bajo las ruedas, esa sensación de libertad que solo el asfalto ofrece, son elementos que, durante décadas, han sido sinónimo de la experiencia de conducir. Sin embargo, en la era digital que habitamos, la cabina de un coche se ha transformado en un epicentro de tecnología, donde pantallas, asistentes de voz y sistemas de navegación compiten por nuestra atención, y es precisamente en este terreno donde los despistes se vuelven un riesgo latente que puede salir muy caro. La DGT, consciente de esta realidad palpable en nuestras calles y carreteras, no cesa en su empeño por recordarnos que la seguridad al volante es una responsabilidad que va más allá de las normas básicas, adentrándose en el uso inteligente de las herramientas que la modernidad pone a nuestra disposición.

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La manipulación de dispositivos electrónicos mientras se conduce, una práctica que lamentablemente se ha vuelto demasiado común, representa una de las distracciones más peligrosas y extendidas en la actualidad, con consecuencias que van desde una multa cuantiosa hasta, en el peor de los casos, la pérdida de vidas humanas. Es imperativo que la sociedad española interiorice que el volante no es un lugar para la multitarea digital; la carretera exige una concentración plena e ininterrumpida, cualquier interrupción, por breve que sea, puede tener repercusiones devastadoras para el conductor, sus acompañantes y el resto de usuarios de la vía. Estamos ante un desafío colectivo que requiere un cambio de mentalidad profundo, donde la comodidad de la conectividad no comprometa jamás la integridad de la conducción.

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ESTRATEGIAS EFECTIVAS PARA EVITAR MULTAS Y ACCIDENTES POR DESPISTE

Fuente Pexels

La mejor defensa contra las multas y los accidentes por distracción es la prevención y la adopción de hábitos de conducción responsables que prioricen la seguridad por encima de cualquier comodidad o necesidad de conectividad. Antes de iniciar la marcha, es fundamental programar el GPS con el destino final y familiarizarse con la ruta, de modo que durante el trayecto la interacción con el dispositivo sea mínima o nula; esta sencilla acción puede evitar la necesidad de manipular la pantalla en momentos críticos, permitiendo que la atención se mantenga fija en la carretera y el entorno. Utilizar los comandos de voz de los sistemas de navegación, si el vehículo los posee, es otra estrategia eficaz para mantener las manos en el volante y los ojos en la vía.

Además de la programación previa, es crucial resistir la tentación de responder llamadas o mensajes que no sean urgentes y, en caso de necesidad imperiosa, detener el vehículo en un lugar seguro antes de interactuar con el teléfono. La DGT subraya la importancia de evitar cualquier tipo de tarea que demande concentración visual o manual mientras se conduce, desde comer o beber hasta maquillarse o leer, ya que todas ellas compiten por la misma atención que debería estar dedicada por completo a la conducción. Educar a los pasajeros para que asistan en la manipulación de dispositivos o el manejo del teléfono es también una práctica inteligente; delegar estas tareas secundarias a un acompañante permite al conductor mantener el foco principal en la carretera, reduciendo significativamente el riesgo de distracción. La clave está en la disciplina y la conciencia de que cada segundo de distracción es un segundo de riesgo potencial.

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