sábado, 24 mayo 2025

Ajuste secreto de Netflix para mejorar la calidad de imagen al momento: este cambio eleva tus series y películas al máximo nivel

En la era dorada del streaming, donde el sofá se ha convertido en la mejor butaca de cine y el mando a distancia en nuestra varita mágica particular, la calidad de imagen es un factor que puede transformar por completo la experiencia de sumergirse en una nueva serie o revisitar un clásico del celuloide. Millones de usuarios confían en Netflix para sus dosis diarias de entretenimiento, pero pocos son conscientes de que, a veces, la plataforma no exprime al máximo el potencial visual de sus contenidos ni de nuestros flamantes televisores. Descubrir cómo optimizar esta faceta puede marcar un antes y un después en nuestras maratones cinéfilas.

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La promesa de una imagen nítida, con colores vibrantes y detalles que saltan a la vista, es uno de los grandes atractivos de las producciones actuales, especialmente aquellas filmadas con la última tecnología. Sin embargo, la configuración predeterminada de muchas plataformas, incluida la gigante roja del streaming, tiende a priorizar la fluidez de la reproducción sobre la calidad absoluta, dejando en manos de un algoritmo la decisión de cuántos píxeles merecen nuestros ojos en cada momento, una concesión que no siempre estamos dispuestos a hacer, sobre todo cuando hemos invertido en un buen equipo. Existe una forma de tomar las riendas y asegurarse de que Netflix nos ofrece lo mejor de sí mismo.

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DOMANDO LOS PÍXELES: GUÍA RÁPIDA PARA AJUSTAR LA CALIDAD DE STREAMING

Fuente Pexels

Una vez localizado el apartado de «Configuración de reproducción» dentro del perfil deseado en la web de Netflix, el proceso es bastante intuitivo. La plataforma nos presentará varias opciones relativas al uso de datos por pantalla, que se traducen directamente en la calidad de imagen que recibiremos: «Automático», «Bajo», «Medio» y «Alto». La opción «Automático» es la que viene por defecto y la que hemos estado comentando, mientras que «Bajo» ofrece una calidad básica consumiendo aproximadamente 0,3 GB por hora, ideal para conexiones muy limitadas o planes de datos móviles restrictivos.

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Si nuestro objetivo es exprimir al máximo la calidad, la opción «Alto» es la que debemos seleccionar, pues permite la mejor calidad de vídeo posible, consumiendo hasta 3 GB por hora para HD y 7 GB por hora para Ultra HD. La opción «Medio» ofrece una calidad estándar, con un consumo de unos 0,7 GB por hora. Es crucial entender que este ajuste se aplica al perfil específico, por lo que si compartimos cuenta, podemos personalizar la calidad para cada usuario de Netflix, adaptándola a sus preferencias o al dispositivo que suelan utilizar. Al guardar los cambios, la nueva configuración se aplicará a todos los dispositivos donde usemos ese perfil.

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