Sevilla no deja de sorprender a sus visitantes, y no solo por lo que ocurre dentro de sus murallas sino también por lo que hay a sus alrededores. A menos de una hora de la capital hispalense, se encuentra Osuna, un pueblo que destila arte, historia y una belleza casi mística. Su perfil de casas encaladas y torres doradas se alza en medio del paisaje andaluz como un lugar que ha sabido conservar su esplendor sin dejar de latir con fuerza propia. Es un destino que no necesita exageraciones porque se sostiene con lo auténtico.
En Osuna, el tiempo parece transcurrir a otra velocidad. Su ambiente sereno, el respeto por la tradición y su profunda conexión con el arte lo convierten en un verdadero santuario cultural. Muy cerca de Sevilla pero con personalidad propia, este pueblo ofrece al visitante algo más que un simple paseo turístico, ofrece una experiencia envolvente, donde lo monumental y lo cotidiano conviven en perfecta armonía.
1Una joya monumental poco conocida cerca de Sevilla

Osuna es uno de esos lugares donde cada edificio cuenta una historia, y donde la arquitectura parece esculpida por el tiempo. Su Universidad, fundada en el siglo XVI, no solo es una de las más antiguas de España, sino también uno de los ejemplos más bellos del Renacimiento andaluz. Frente a ella, la Colegiata de Santa María de la Asunción impone con su sobriedad elegante y sus retablos cargados de historia. La ciudad se extiende en cuestas y callejuelas que desembocan en miradores naturales que maravillan la vista.
Muy cerca de Sevilla, Osuna se mantiene aún alejada del turismo masivo, lo que permite recorrerla con calma y descubrir su autenticidad. Desde el Convento de la Encarnación hasta la Cilla del Cabildo, el arte sacro y civil convive con los patios floridos y las fachadas nobles. No es casualidad que su belleza atrajera a la producción de ‘Juego de Tronos’, que rodó aquí varias escenas memorables.