domingo, 25 mayo 2025

Dormir rápido es posible: la técnica japonesa 4-7-8 que reduce el estrés y la ciencia respalda para conciliar el sueño en solo cinco minutos

En la vertiginosa sociedad actual, donde las agujas del reloj parecen girar con una prisa endiablada y las preocupaciones cotidianas se agolpan en la mente al caer la noche, el simple acto de cerrar los ojos y entregarse al descanso se ha convertido para muchos en una auténtica quimera. Conseguir Dormir profundamente se ha transformado en un lujo que no todos pueden permitirse, con cifras de insomnio y trastornos del sueño que pintan un panorama, cuanto menos, preocupante y que nos obliga a buscar soluciones más allá de la farmacopea tradicional. La búsqueda de un reposo efectivo y natural es una constante en un mundo que parece haber olvidado cómo desconectar.

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Y es que, cuando Morfeo se resiste a visitarnos, la desesperación puede llevarnos a probar todo tipo de remedios, desde infusiones milenarias hasta las últimas novedades tecnológicas. Sin embargo, a veces la respuesta más eficaz se encuentra en la sencillez de técnicas ancestrales que, rescatadas y avaladas por la ciencia moderna, prometen devolvernos ese ansiado bienestar nocturno; una de estas perlas es la conocida técnica 4-7-8, un método de respiración que, según sus defensores y un creciente cuerpo de evidencia, puede ayudarnos a conciliar el sueño en cuestión de minutos, además de ofrecer un respiro al estrés acumulado. Parece demasiado bueno para ser verdad, pero quizás va siendo hora de darle una oportunidad a algo tan fundamental como aprender a respirar para Dormir.

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DESMONTANDO EL MÉTODO: PASO A PASO HACIA EL SUEÑO REPARADOR

Fuente Pexels

La ejecución de la técnica 4-7-8 es notablemente sencilla, pero requiere una práctica consciente para dominarla y extraer todos sus beneficios, especialmente si nuestro objetivo es Dormir con más facilidad. Primero, hay que adoptar una postura cómoda, ya sea sentado con la espalda recta o tumbado en la cama. Se recomienda colocar la punta de la lengua justo detrás de los incisivos superiores, donde empieza el paladar, y mantenerla ahí durante todo el ejercicio, exhalando completamente por la boca haciendo un ligero silbido.

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Una vez preparados, se cierra la boca y se inhala silenciosamente por la nariz mientras se cuenta mentalmente hasta cuatro. A continuación, se contiene la respiración contando hasta siete. Finalmente, se exhala completamente el aire por la boca, de forma sonora, mientras se cuenta hasta ocho, completando así un ciclo. Se recomienda repetir este ciclo completo tres o cuatro veces, especialmente antes de irse a la cama o si uno se despierta en mitad de la noche y le cuesta volver a Dormir.

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