Granada es sinónimo de historia, arte y paisajes que dejan sin aliento. Desde la majestuosa Alhambra hasta las callejuelas del Albaicín, la provincia ofrece al visitante un sinfín de rincones con alma. Pero más allá de la capital, a poco más de una hora en coche, se esconde una villa que parece sacada de una postal: Montefrío. Este pueblo, encaramado sobre un promontorio rocoso y coronado por una antigua iglesia-fortaleza, es uno de esos lugares que invitan a detenerse, mirar alrededor y dejarse sorprender.
Montefrío ha sido reconocido a nivel internacional por la prestigiosa revista National Geographic, que lo incluyó entre los pueblos con mejores vistas del mundo. Y no es para menos. Quien contempla Montefrío desde el mirador de Los Pinos se enfrenta a un cuadro vivo, donde las casas blancas se desparraman por la ladera, la iglesia de la Villa vigila desde las alturas y los campos de olivos se extienden hasta el horizonte. Granada cuenta con muchos pueblos con encanto, pero pocos tan completos y fascinantes como Montefrío.
1Montefrío, una joya visual y cultural de Granada

Situado en el Poniente Granadino, Montefrío combina la esencia de los pueblos andaluces con una riqueza histórica palpable en cada rincón. Su imponente iglesia de la Villa, construida sobre una antigua alcazaba nazarí, ofrece no solo una lección de historia, sino también una de las mejores panorámicas de la provincia de Granada. Este edificio, que parece fundirse con la roca, domina un casco urbano que conserva con mimo su trazado morisco, con calles empinadas y fachadas encaladas.
Pero Montefrío no solo destaca por su belleza, sino también por su historia, que se remonta a tiempos íberos, romanos y árabes, en donde cada civilización ha dejado su huella. Prueba de ello son los yacimientos arqueológicos cercanos, como el de Peña de los Gitanos, donde se pueden visitar dólmenes prehistóricos y restos de antiguas civilizaciones. Granada tiene muchas caras, y Montefrío representa su vertiente más ancestral, donde la historia y la naturaleza conviven en armonía.