El parque automovilístico español afronta, tras décadas de costumbre y comodidad, un nuevo reto que podría cambiar radicalmente la movilidad urbana de millones de ciudadanos. La DGT ha puesto su punto de mira en los coches antiguos, con la intención de adaptar la circulación en ciudades a las exigentes normativas europeas de emisiones que ya empiezan a ser una realidad palpable en el resto del continente.
La conversación sobre el futuro de los vehículos de más edad se torna inevitable. Y es que la actualización normativa de la DGT podría suponer un antes y un después para quienes dependen de su automóvil vintage, no solo por nostalgia sino por pura necesidad. Entre la inmediatez de los anuncios institucionales y la incertidumbre ciudadana crece la preocupación por conocer cuánto tiempo podrán seguir circulando con sus fieles compañeros de carretera.
5CÓMO PREPARARSE ANTE EL CAMBIO: RECOMENDACIONES ANTES DE QUE SEA TARDE

Muchas familias y particulares temen quedarse fuera del sistema por no estar al tanto de los movimientos regulatorios. Para evitar sorpresas desagradables, consultar habitualmente las actualizaciones de la y comprobar el año de fabricación del vehículo se vuelve una obligación, tan importante como pasar la ITV o renovar el seguro.
La llegada de las nuevas normativas europeas de emisiones provoca una auténtica carrera contrarreloj. En un escenario donde las restricciones impuestas por la DGT se endurecen cada año, anticiparse y valorar la renovación del parque móvil, aunque suponga un esfuerzo, puede evitar problemas mayores, multas y la pérdida de libertad de movimiento en las ciudades españolas.