jueves, 29 mayo 2025

Pisto manchego, la receta más fiel a la tradición de la huerta española

El pisto manchego es uno de esos platos que resumen a la perfección el espíritu de la cocina tradicional española. Es un plato sencillo en sus ingredientes, pero profundo en sabor y cargado de historia. Originario de Castilla-La Mancha, este guiso de hortalizas se ha mantenido casi inalterado generación tras generación, sirviendo tanto de plato principal como de acompañamiento para carnes o huevos. Con sus colores vivos y su aroma inconfundible, el pisto manchego es, además, un homenaje directo al trabajo paciente de la huerta.

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Quien haya probado un buen pisto manchego sabe que no hay nada como una sartén humeante cargada de tomate, calabacín, cebolla, pimiento y aceite de oliva virgen extra. Este plato, humilde en apariencia pero sabio en preparación, encuentra en cada casa un matiz distinto, aunque hay una base que se mantiene constante. Y es que el verdadero secreto del pisto manchego no está en reinventar la receta, sino en respetarla, cocinando sin prisa y con el mimo que merece cada ingrediente.

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Preparación lenta y con mimo de este delicioso plato

Fuente: Freepik

La elaboración del pisto manchego es un proceso que invita a detenerse y a disfrutar de la cocina sin prisas. Se comienza por pochar la cebolla en una sartén amplia con abundante aceite de oliva a fuego lento, hasta que esté dorada y transparente. Luego se incorporan los pimientos, primero el verde y después el rojo, dejando que suden bien y suelten su sabor. Cada paso tiene su tiempo, y es clave no querer correr, ya que la base del éxito está en el cuidado.

Una vez que las verduras están bien pochadas, se añade el calabacín y, por último, el tomate pelado y picado. Este último debe cocerse hasta que pierda su agua y se convierta en una salsa espesa y fragante. Solo entonces se mezclan todos los ingredientes en la sartén y se deja reposar a fuego bajo durante unos minutos más, para que los sabores se integren por completo. El resultado es un pisto manchego suave, meloso y con una profundidad de sabor que solo da el tiempo bien invertido.

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