AEMET ha encendido las alarmas y lo que anticipa para el cierre de mayo no deja indiferente a nadie. Madrid, y buena parte del centro peninsular, se preparan para un giro radical en el tiempo que rompe con cualquier idea de estabilidad primaveral. Según la Agencia Estatal de Meteorología, lo que parecía un final de mes tranquilo podría convertirse en un episodio marcado por la inestabilidad y la llegada de temperaturas extremas, tanto por exceso como por defecto.
Los expertos de AEMET advierten de una serie de cambios que, aunque típicos de una primavera inestable, llegan con una intensidad poco habitual. No se trata solo de lluvias o de cielos cubiertos, sino de la posible irrupción de una masa de aire frío, unida a una subida drástica del mercurio que podría hacernos saltar directamente al ambiente sofocante del verano. Así, el corazón de la península se enfrenta a una situación climatológica que puede marcar la transición entre estaciones de manera más brusca de lo esperado.
3Esto es lo que viene según la AEMET
La AEMET ha sido clara, y según ella, lo que parecía ser una transición suave entre mayo y junio, se convertirá en una etapa marcada por la inestabilidad térmica y atmosférica. Las condiciones anticiclónicas seguirán dominando, pero eso no impedirá que se den picos de calor poco habituales para estas fechas. De hecho, en algunas zonas de la mitad sur peninsular, las máximas podrían alcanzar cifras más propias de julio que de finales de primavera. Esto obligará a muchos ciudadanos a adelantar medidas de protección ante el calor.
Este patrón de cambios repentinos se está convirtiendo en una constante que AEMET no deja de remarcar en sus boletines. Aunque no se descartan episodios puntuales de lluvia en zonas del norte, lo que predominará será la sensación de que el verano se ha adelantado sin previo aviso. La recomendación de la agencia es mantenerse informado, evitar la exposición prolongada al sol y prepararse para convivir con temperaturas más extremas de lo habitual en esta época del año.
