jueves, 29 mayo 2025

Este hábito de 5 minutos puede cambiar tu salud digestiva para siempre

La salud digestiva, muchas veces olvidada hasta que da señales de alarma, juega un papel muy importante en nuestro bienestar general. No solo influye en cómo procesamos los alimentos, sino que también está directamente conectada con nuestro sistema inmunológico, nuestro estado de ánimo y nuestros niveles de energía. Cada vez más estudios respaldan la idea de que cuidar el intestino no es una cuestión menor, y que pequeños gestos diarios pueden marcar una diferencia enorme a largo plazo. Sorprendentemente, uno de esos gestos puede llevarnos solo cinco minutos al día.

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Entre dietas complicadas, suplementos de moda y hábitos difíciles de mantener, este sencillo hábito ha llamado la atención de expertos y personas que han visto mejoras notables en poco tiempo. Se trata de una rutina breve, accesible y completamente gratuita, que actúa directamente sobre el sistema digestivo, reduciendo inflamaciones, mejorando la regularidad intestinal y ayudando a equilibrar la microbiota. La salud digestiva, como se está empezando a entender, no requiere grandes sacrificios sino decisiones pequeñas pero constantes.

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Mantén una rutina de respiración consciente

Fuente: Pexels

La salud digestiva también está profundamente relacionada con nuestro sistema nervioso. Cuando vivimos con estrés constante, el intestino lo resiente, y empiezan a aparecer problemas como hinchazón, digestiones pesadas o irregularidad intestinal. Aquí entra en juego otra práctica que apenas requiere cinco minutos y que puede tener un impacto duradero, y es, sin duda, la respiración consciente. Dedicarse unos minutos al día a respirar de forma lenta y profunda puede activar el sistema nervioso parasimpático, el encargado de regular procesos como la digestión.

Este tipo de respiración ayuda a reducir la inflamación intestinal y mejora la motilidad del sistema digestivo, ya que disminuye los niveles de cortisol y otros marcadores del estrés. Al reducir la tensión general del cuerpo, el intestino se relaja, y eso facilita una digestión más eficiente. Incluir esta rutina justo antes de comer, o al comenzar el día, puede convertirse en un momento de pausa que favorezca tanto la mente como la salud digestiva.

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