El verano se acerca y con él la fiebre de las reservas vacacionales que pone en marcha una maquinaria de marketing digital cada vez más sofisticada. Los hoteles han perfeccionado un sistema de precios dinámicos que puede hacer que pagues considerablemente más por la misma habitación, dependiendo de cuándo, cómo y desde dónde realices tu búsqueda online.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado sobre una práctica que se ha extendido como la pólvora en el sector hotelero: la manipulación de precios basada en el historial de navegación y la geolocalización del usuario. Esta estrategia, conocida como «pricing dinámico», permite a los establecimientos ajustar sus tarifas en tiempo real según el perfil del potencial cliente, convirtiendo cada búsqueda en una oportunidad para maximizar los beneficios a costa del consumidor desprevenido.
2TU UBICACIÓN DETERMINA LO QUE PAGAS

La geolocalización se ha convertido en otro factor determinante en la fijación de precios hoteleros. Los sistemas detectan automáticamente desde qué país, región o incluso barrio realizas tu búsqueda para aplicar diferentes tarifas. Un usuario que busca desde Madrid puede encontrarse con precios significativamente diferentes a los que ve alguien que consulta el mismo hotel desde una ciudad con menor poder adquisitivo.
Esta segmentación geográfica permite a los hoteles aplicar estrategias de pricing específicas para cada mercado. Los establecimientos han descubierto que pueden cobrar más a usuarios de zonas urbanas prósperas, asumiendo que tienen mayor capacidad económica. La práctica se extiende incluso a nivel internacional, donde los precios pueden variar drásticamente según el país de origen del potencial huésped, convirtiendo tu código postal en un factor determinante del precio final de tus vacaciones.