El verano se acerca y con él la fiebre de las reservas vacacionales que pone en marcha una maquinaria de marketing digital cada vez más sofisticada. Los hoteles han perfeccionado un sistema de precios dinámicos que puede hacer que pagues considerablemente más por la misma habitación, dependiendo de cuándo, cómo y desde dónde realices tu búsqueda online.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado sobre una práctica que se ha extendido como la pólvora en el sector hotelero: la manipulación de precios basada en el historial de navegación y la geolocalización del usuario. Esta estrategia, conocida como «pricing dinámico», permite a los establecimientos ajustar sus tarifas en tiempo real según el perfil del potencial cliente, convirtiendo cada búsqueda en una oportunidad para maximizar los beneficios a costa del consumidor desprevenido.
4LA TRAMPA DEL FALSO DESCUENTO Y LA PRESIÓN TEMPORAL
Los hoteles han perfeccionado el arte de la manipulación psicológica a través de sus plataformas de reserva. Las ofertas «por tiempo limitado» y los descuentos que aparecen y desaparecen misteriosamente forman parte de una estrategia cuidadosamente orquestada. Estas técnicas crean una sensación artificial de urgencia que empuja a los usuarios a tomar decisiones precipitadas sin comparar adecuadamente las opciones disponibles.
La presión temporal se combina con la mostración de precios «tachados» que sugieren descuentos significativos sobre tarifas que, en realidad, nunca existieron a esos niveles. Los hoteles manipulan estos precios de referencia para hacer parecer que su oferta actual es excepcional. Esta práctica, conocida como «anchoring» o anclaje de precios, distorsiona la percepción del valor real del servicio y puede llevar a los consumidores a pagar más de lo que pagarían en condiciones normales de mercado.