Dentro de las facciones y bandos del Gobierno Español que dirige Pedro Sánchez entre los más cercanos al presidente está el responsable de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Una figura que desde el inicio de este año y con la nueva situación geoestratégica a nivel europeo y mundial desde el ejecutivo central se quiere potenciar.
En este sentido, cabe recordar que desde hace cuatro años paso a ser uno de los más importantes del equipo de Sánchez, después de llegar para solucionar la crisis que supuso con Marruecos la atención médica ofrecida al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, durante la pandemia de la Covid-19. Una ayuda prestada y autorizada por Arancha González Laya, ex ministra de Exteriores.
Con un tono cercano a las tesis francesas, especialmente en materia africana y de nuestra frontera sur, Albares es la pieza que está utilizando Sánchez para controlar los movimientos de la ministra Margarita Robles al frente de Defensa. Con miras especiales a las compras e importaciones de material bélico y a los movimientos militares españoles en el exterior, con la premisa clara de no molestar a Marruecos y tener las relaciones con el Reino alauí dentro de un perfil bajo.
Por otro lado, Sánchez, dentro de esas tesis pro francesas, quiere lanzar la figura de Albares para gestionar las relaciones con los países del Sahel, punto clave para el control migratorio de nuestras fronteras y de la seguridad de España en materia de lucha antiterrorista. Un interés que ya mostró Sánchez hace cinco años cuando con Francia eran los baluartes europeos en la zona. Pero con los cambios políticos mostrados por los principales países de la zona y su viraje hacia posiciones pro rusas con el fin de combatir de manera más eficaz y sólida a los yihadistas que masacran la zona.

ALBARES Y LA ESTRATEGIA ESPAÑA-FRANCIA
Por este motivo, Albares ha reafirmado recientemente en París el firme compromiso de España con el desarrollo, la estabilidad y la prosperidad del Sahel y África Occidental. Lo hizo durante su participación en la reunión del Club del Sahel y África Occidental de la OCDE (SWAC, por sus siglas en inglés), donde destacó la sintonía entre la misión del Club y la Estrategia España-África 2025-2028.
Albares elogió la labor del SWAC como una «plataforma única que nos permite pensar en soluciones estructurales y de largo plazo, más allá de las urgencias del momento». Una visión, según el ministro, que se alinea perfectamente con la hoja de ruta que España ha trazado para sus socios africanos en los próximos años.
El titular de Exteriores subrayó que, a pesar de la complejidad y la «crisis estructural» que atraviesa el Sahel, la región también representa una fuente de importantes recursos y oportunidades, destacando la juventud de su población.

MÁS COMPROMISO E INVERSIÓN
España, enfatizó Albares, no solo mantiene, sino que refuerza su compromiso con la población saheliana, adaptándose a las circunstancias para responder a sus necesidades reales. «Queremos desempeñar un papel activo en la concertación de los principales actores de desarrollo en la región, para promover respuestas coordinadas, eficaces y sostenibles», afirmó el ministro.
Este compromiso se ha traducido en acciones concretas. Por primera vez, el Sahel ha sido declarado región prioritaria para la Cooperación Española, una decisión respaldada por la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, el Plan Director de la Cooperación Española 2024-2027 y la Estrategia España-África 2025-2028.
La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de España en el Sahel se ha triplicado desde 2017, pasando de 31 millones de euros a 92 millones en 2022. En el período 2010-2023, España ha desembolsado un total de 994,4 millones de euros en ayuda al desarrollo para la región, con un enfoque integral en áreas clave como la agricultura, la salud y la igualdad de género.

NUEVAS PRIORIDADES PARA ESPAÑA
Albares también expresó la voluntad de España de seguir colaborando estrechamente con el Club del Sahel y África Occidental, al que España ha contribuido con 600.000 euros hasta la fecha. «Reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer esta alianza, convencidos de que la cooperación regional es esencial para afrontar los desafíos complejos del Sahel y de África occidental y avanzar hacia un futuro de estabilidad y prosperidad compartida», aseguró.
Finalmente, el ministro anunció que España buscará abordar prioridades temáticas específicas en el futuro, incluyendo el desarrollo urbano en África, el comercio intrarregional de productos alimentarios y la integración de la perspectiva de género en los corredores de transporte.