Las carreteras españolas esconden trampas que muchos conductores desconocen por completo. Una de las más costosas y peligrosas tiene que ver con algo tan cotidiano como olvidarse las gafas en casa, un descuido que puede convertirse en una multa de 200 euros si en tu carnet de conducir figura el código 01. La Dirección General de Tráfico (DGT) no perdona este tipo de infracciones, considerándolas una falta grave que pone en riesgo tanto al conductor como al resto de usuarios de la vía.
Miles de españoles circulan a diario sin ser conscientes de que su permiso de conducción les obliga a llevar corrección visual. El código 01 en el carnet no es una mera formalidad burocrática, sino una prescripción médica que debe cumplirse religiosamente cada vez que nos ponemos al volante. Ignorar esta obligación no solo supone una sanción económica considerable, sino que multiplica exponencialmente las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico.
3EL PELIGRO REAL: CUANDO LA VISTA TRAICIONA AL VOLANTE

Más allá de la sanción económica, conducir sin corrección visual representa un riesgo real y tangible para la seguridad vial. Los estudios oftalmológicos demuestran que una deficiencia visual no corregida puede reducir hasta un 30% la capacidad de percepción de obstáculos y señales. Esta merma en la agudeza visual se traduce directamente en tiempos de reacción más lentos ante situaciones de emergencia, multiplicando las posibilidades de colisión.
Las estadísticas de siniestralidad revelan datos preocupantes sobre accidentes relacionados con problemas de visión. La falta de corrección adecuada influye especialmente en condiciones de baja luminosidad, lluvia o niebla, momentos en los que la visión clara resulta fundamental para una conducción segura. Prescindir de las gafas equivale a conducir con una discapacidad visual voluntaria, una temeridad que puede tener consecuencias fatales tanto para el propio conductor como para terceros.