La sensación de que el ibuprofeno o el paracetamol no surten el efecto esperado es más común de lo que muchas personas imaginan. Los analgésicos parecen funcionar de manera diferente según el sexo del paciente, y la ciencia ha comenzado a desentrañar las razones biológicas que explican esta disparidad tan significativa como sorprendente.
Durante décadas, la medicina ha aplicado dosis estándar sin considerar las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres. Las investigaciones más recientes revelan que el organismo femenino procesa los medicamentos de forma distinta, lo que podría explicar por qué muchas mujeres experimentan menos alivio con las dosis convencionales de analgésicos comunes.
3LAS PROTEÍNAS PLASMÁTICAS DETERMINAN LA EFICACIA

El plasma sanguíneo contiene diversas proteínas que se encargan de transportar los medicamentos a través del organismo. Los estudios han demostrado que las mujeres presentan concentraciones más bajas de ciertas proteínas fijadoras específicas, lo que altera significativamente el comportamiento de los analgésicos en el torrente sanguíneo.
Estas proteínas actúan como vehículos que mantienen los medicamentos en circulación y los transportan hasta sus destinos. Cuando la cantidad de proteínas transportadoras es insuficiente, los analgésicos pueden eliminarse más rápidamente del organismo o distribuirse de manera menos eficiente, reduciendo su potencial terapéutico.