La Universidad de Málaga ha zanjado una de las grandes dudas veraniegas que, año tras año, provoca debate entre quienes se preparan para exponerse al sol: ¿cuánto tiempo antes de salir de casa debemos aplicarnos el protector solar? Durante décadas, la creencia generalizada apuntaba a que había que aplicarlo al menos treinta minutos antes de la exposición solar para que fuese eficaz. Sin embargo, un grupo de investigadores de la UMA ha demostrado, con rigor científico, que esa espera es innecesaria. La crema comienza a proteger desde los primeros minutos tras su aplicación.
Esta revelación, que puede parecer menor, supone un cambio sustancial en los hábitos de fotoprotección. La investigación, liderada por el catedrático Enrique Herrera y los profesores María Victoria de Gálvez y José Aguilera, pone de relieve la importancia de confiar en estudios contrastados, especialmente en un país como España, donde la incidencia de patologías derivadas de la exposición solar es alta. La Universidad de Málaga ha conseguido que la comunidad científica internacional ponga los ojos en sus laboratorios, especialmente tras la publicación de sus hallazgos en la Revista de la Academia Europea de Dermatología.
1Una investigación de la Universidad de Málaga que revoluciona la fotoprotección

El estudio de la Universidad de Málaga ha sido doble, así que primero en se hizo en laboratorio, utilizando técnicas de simulación solar y mediciones espectrales; y después, se hizo con pruebas reales en voluntarios. Los resultados fueron concluyentes, y demostraron que la fotoprotección es homogénea y eficaz desde los cinco minutos posteriores a la aplicación del producto. Este descubrimiento rompe con uno de los dogmas más repetidos sobre los protectores solares, y ofrece una alternativa práctica para millones de personas que, muchas veces por falta de tiempo, renuncian a protegerse correctamente.
En un país donde las quemaduras solares son comunes, especialmente en vacaciones o fines de semana al aire libre, esta investigación de la Universidad de Málaga representa un paso adelante en la prevención del cáncer de piel y otras patologías cutáneas. Además, el equipo de expertos advierte sobre otro error frecuente, y es aplicar poca cantidad o de forma desigual. La dosis ideal es de 2 mg por cm² de piel, algo que pocos cumplen, por lo que recomiendan reaplicar cada dos horas y cubrir bien todas las zonas del cuerpo, sin excepción.