viernes, 6 junio 2025

El nuevo Bizum para autónomos: así vigila Hacienda tus cobros y qué puedes hacer para evitar disgustos

La comodidad se ha convertido en una moneda de cambio tan valorada como el propio euro en la era digital, y en ese contexto, herramientas como el popular sistema de pagos instantáneos han revolucionado nuestras transacciones cotidianas. Lo que comenzó como una forma ágil de saldar pequeñas deudas entre amigos o familiares, Bizum, ha escalado posiciones hasta convertirse en un método de cobro habitual para muchos profesionales por cuenta propia, planteando nuevas dinámicas y, cómo no, nuevas formas de escrutinio por parte de la Agencia Tributaria. El autónomo español, siempre en el alambre de la burocracia y las obligaciones fiscales, se encuentra ahora ante la tesitura de integrar esta herramienta en su facturación de manera correcta, porque la línea entre un simple envío de dinero y un ingreso profesional sujeto a IVA e IRPF es más fina de lo que parece y Hacienda tiene la lupa bien puesta.

Publicidad

La facilidad con la que se mueve el dinero a través de estas plataformas es directamente proporcional a la facilidad con la que la información puede llegar a manos de quien no debe, o mejor dicho, de quien debe velar por el cumplimiento de las normativas fiscales. No se trata de demonizar una herramienta que, sin duda, ha simplificado la vida a millones de usuarios y ha agilizado los cobros para muchos pequeños negocios, pero sí de poner sobre la mesa las implicaciones que su uso profesional conlleva. La cuestión no es si Hacienda vigila Bizum, sino cómo lo hace y qué pueden hacer los autónomos para que este aliado tecnológico no se transforme en una fuente de problemas con el fisco, especialmente cuando los ingresos son recurrentes y claramente vinculados a una actividad económica.

5
ESTRATEGIAS PARA AUTÓNOMOS: CÓMO UTILIZAR BIZUM SIN TEMOR A DESPISTES FISCALES

Fuente Pexels

La solución no pasa por renunciar a las ventajas que ofrece Bizum como herramienta de cobro, sino por integrarlo de forma inteligente y responsable en la operativa del negocio. Una buena práctica es llevar un registro detallado de todos los ingresos profesionales recibidos por esta vía, anotando la fecha, el importe, el concepto y los datos del cliente, de la misma manera que se haría con cualquier otro método de pago. Esto facilitará enormemente la emisión de las facturas correspondientes y su correcta inclusión en las declaraciones fiscales, garantizando la trazabilidad y la transparencia de todas las operaciones. Además, algunas entidades ya ofrecen soluciones específicas para empresas y autónomos que ayudan a diferenciar estos flujos de los personales.

Otra estrategia fundamental es la comunicación clara con los clientes sobre la naturaleza del pago y la emisión de la factura. Aunque el cobro se realice por Bizum, el cliente tiene derecho a recibir su factura con todos los requisitos legales, y el autónomo tiene la obligación de emitirla. Esto no solo cumple con la normativa, sino que también refuerza la profesionalidad y evita cualquier ambigüedad sobre el carácter económico de la transacción. Adoptar estas sencillas pautas permitirá a los autónomos seguir beneficiándose de la agilidad y comodidad sin temor a sorpresas desagradables por parte de la Agencia Tributaria, manteniendo sus cuentas claras y su negocio a salvo de contingencias fiscales.

Siguiente
Publicidad
Publicidad