Pilar Eyre, periodista y escritora especializada en la Casa Real, ha vuelto a generar titulares al arrojar luz sobre una faceta poco analizada de la reina Letizia. Se trata de su capacidad para comunicarse con los ciudadanos a través de su vestimenta. En una reciente entrevista concedida al programa ‘3Cat’, Eyre ha expuesto su teoría de que Letizia utiliza la moda no solo como una cuestión estética, sino como una herramienta de comunicación política y emocional, estableciendo vínculos sutiles pero eficaces con la ciudadanía.
La periodista, reconocida por su agudeza al analizar los gestos de la realeza, ha explicado que la elección de cada prenda por parte de la reina responde a un contexto y un mensaje. Tras asistir a la ceremonia de graduación de la infanta Sofía, Eyre confesó haberse quedado “muy extrañada” por la forma en que Letizia se presenta públicamente. “Ella habla con la ropa”, sentenció. Para Eyre, no es casualidad lo que Letizia se pone, ya que cada prenda parece responder a una causa, una emoción o una intención que conecta con las preocupaciones de los españoles.
2El barro de Benetússer y la conexión con lo popular
Uno de los relatos más curiosos compartidos por Pilar Eyre tiene que ver con el viaje de los Reyes a Guadalupe, en Cáceres. Allí, Letizia lució un traje que, según testigos de la tienda en Benetússer donde fue adquirido, había sido enviado a Zarzuela aún con restos de barro. “No tenían posibilidad de limpiarlo, así que se lo mandaron tal cual, y allí lo apañaron”, contó Eyre con asombro. Para la periodista, este tipo de anécdotas demuestra hasta qué punto la reina está dispuesta a mostrar sencillez y autenticidad.
Este tipo de gestos, aparentemente anecdóticos, son los que Pilar Eyre interpreta como parte del esfuerzo deliberado de Letizia por acercarse al pueblo. La ropa usada, reciclada, imperfecta, se convierte en símbolo de realismo, de no vivir en una burbuja ajena a los problemas cotidianos. “Letizia no quiere parecer intocable”, ha dicho en otras ocasiones Eyre, y esta elección de vestuario va en esa dirección, de una reina que pisa tierra, literalmente.
