Hay gestos simples que pueden cambiar el ritmo de nuestro día, y uno de los más sorprendentes es el ejercicio de respiración consciente. En el bullicio constante de la vida moderna, donde el estrés acecha en cada esquina, la respiración puede convertirse en un auténtico salvavidas. Mucho se habla de técnicas milagrosas o de rutinas imposibles de mantener, pero existe una práctica concreta que, con sólo un minuto de dedicación, puede bajar la tensión arterial de forma inmediata. No requiere más que voluntad y atención, y lo mejor de todo: puedes realizarla en prácticamente cualquier lugar.
Entre la vorágine de obligaciones y sobresaltos diarios, la respiración tradicionalmente pasa desapercibida, a pesar de que guarda la clave para equilibrar muchos procesos internos. No es magia, ni hace falta ser un gurú del yoga para aprovechar sus beneficios. Con comprender los fundamentos de la llamada respiración diafragmática profunda y lenta, es suficiente para experimentar un cambio notable en el cuerpo en apenas unos segundos. Aprovechar este recurso natural, al alcance de cualquiera, puede ser la diferencia entre dejarse arrastrar por el nerviosismo o tomar el control del bienestar.
6HAZ DE LA RESPIRACIÓN TU RUTINA DIARIA PARA BAJAR LA TENSIÓN AL INSTANTE
Para convertir la respiración diafragmática en una costumbre, basta con escoger un momento del día y repetir el gesto consciente durante sesenta segundos. Puede ser al despertar, antes de dormir o justo cuando se percibe la presión en aumento. El cuerpo agradece de inmediato la llegada de un extra de oxígeno y, sin saberlo, vas construyendo una base sólida para mantener la tensión arterial en sus límites óptimos.
La respiración es gratis, sencilla y sin efectos secundarios no deseados, así que no hay excusa para no probar este ejercicio de un minuto. En tiempos de prisas y sobresaltos, tomar el control de la propia respiración es el primer paso para conquistar el bienestar. Recuerda: a tan solo un minuto de distancia, está la oportunidad de reducir la tensión y recuperar la tranquilidad, estés donde estés.