El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha lanzado una dura crítica al Gobierno de Pedro Sánchez, exigiendo mayor firmeza ante los casos de corrupción que salpican al PSOE y denunciando un supuesto trato de favor hacia Junts. Rufián advierte que la pasividad gubernamental y la «tormenta de casos» podrían allanar el camino para una moción de censura liderada por el Partido Popular, antes que un adelanto electoral.
En una entrevista concedida al programa «Parlamento» de RNE, Rufián no dudó en señalar que, a su juicio, es más probable que Alberto Núñez Feijóo se decida a presentar una moción de censura que Sánchez opte por adelantar los comicios. De hecho, el líder de ERC se mostró convencido de que Junts terminará propiciando, de una forma u otra, un Ejecutivo del PP.
«Yo, entre que Sánchez ceda o que Feijóo se acabe animando a esto (la moción de censura), veo antes que Feijóo se anime», sentenció Rufián, reafirmándose en una predicción que, según él, ya hizo hace más de un año. Basó su argumento en la estrategia de Junts de presentarse como «Cataluña» por encima de ideologías, sumado a la supuesta influencia de Feijóo sobre la judicatura. «Bajo esas premisas, Junts acabará haciendo a Feijóo presidente, de forma directa o indirecta, y puede ser vía moción de censura», resumió.
CORRUPCIÓN EN EL PSOE
Para Rufián, la «tormenta de casos» de corrupción que afectan al PSOE «justificará» una futura moción de censura que Junts podría apoyar, incluso si esta requiere los votos de Vox, ya que considera que esto no perjudicaría a los posconvergentes.
El portavoz republicano también cargó contra Junts, afirmando que «está haciendo más que nunca» de «derecha catalana» y regresando a los «malos tiempos de Convergència», en alusión a la época de pactos con el PP de José María Aznar o Mariano Rajoy. Puso como ejemplo las votaciones conjuntas de Junts con PP y Vox en iniciativas «antisociales» y «reaccionarias», atribuyendo esta deriva a la «presión del fascismo independentista catalán», en clara referencia a Aliança Catalana.

PROBLEMAS CON LOS PRESUPUESTOS
Sobre la posibilidad de que el Gobierno no apruebe los presupuestos para el próximo año, Rufián consideró que, si bien no sería «positivo», sí es «factible. En su opinión, la ausencia de nuevas cuentas públicas «refleja que hay una mayoría de derechas en el hemiciclo y un PSOE que no cumple».
El republicano se quejó abiertamente del trato del PSOE hacia ERC: «Yo le he dicho a casi todos sus responsables, incluido el presidente que, al final, el mensaje que lanza cuando mima, cuida y prioriza a gente como Junts, es que si eres un chungo, te voy a hacer caso, pero si eres de izquierda, progre, decente y tienes principios, no te voy a hacer ni puñetero caso. Rufián insinuó que los socialistas dan por descontado el apoyo de ERC, lo que los lleva a preguntarse si deberían «ser unos chungos» para ser tenidos en cuenta.
SÁNCHEZ NO ESTÁ MUERTO
A pesar de sus críticas, Rufián se mostró cauto sobre el futuro de la legislatura. «No me atrevo nunca a matar a Pedro Sánchez. O sea, hay que esperar antes de matarlo porque es un tipo con una resistencia bestial», matizó, si bien enfatizó que el presidente está «cercado» y que esta situación es «culpa suya porque no ha cambiado absolutamente nada en este país».
El portavoz de ERC le reprochó a Sánchez no haber actuado con contundencia cuando «empezaron a tocar a su núcleo más cercano con mentiras», y lo responsabilizó de la «guerra sucia» al no haber reformado el Poder Judicial ni contrarrestado lo que calificó de «terrorismo informativo».
Finalmente, Rufián reclamó más contundencia al PSOE frente a los casos de corrupción, reconociendo que otros socios, como Sumar, también lo hacen. «No todo puede ser ruido. Seguramente haya cierta base», apuntó, admitiendo que «listos hay en todos lados» y que estas situaciones afectan «prácticamente a todos los partidos políticos», aunque algunos asuntos, como el de la exconcejala Leire Díez, puedan «magnificarse».
Preguntado sobre si una sentencia del Tribunal Constitucional avalando la Ley de Amnistía consolidaría al Gobierno, Rufián indicó que «beneficiaría a la democracia» y se mostró convencido de que, con el tiempo, incluso los detractores de la amnistía entenderán su utilidad. Asimismo, reiteró que la «rebeldía» de algunos jueces y su presunto aliento a «supuestos casos de corrupción que se ven que no existen» son una «mala noticia para la democracia».