Los dolores de cabeza frecuentes son una molestia que millones de personas padecen a diario. Desde una leve presión en las sienes hasta migrañas incapacitantes, el impacto en la calidad de vida es evidente. Aunque muchas veces se achacan al estrés, la falta de sueño o el uso excesivo de pantallas, hay un factor que a menudo se pasa por alto, y es lo que comemos. Sorprendentemente, un alimento muy habitual en nuestras cocinas podría estar empeorando el problema sin que lo sepamos.
Cada vez más estudios apuntan a una conexión directa entre los dolores de cabeza y ciertos ingredientes que ingerimos a diario. En concreto, uno de los productos más comunes y aparentemente inofensivos, se ha colado en el punto de mira de neurólogos y nutricionistas: el queso curado. Sí, ese alimento que muchos consideran un placer gastronómico podría estar actuando como detonante silencioso de tus migrañas más persistentes.
3¿Cómo saber si el queso es el causante de tus dolores de cabeza?

La mejor forma de identificar si los dolores de cabeza están vinculados al queso curado es mediante una dieta de eliminación controlada. Bajo supervisión médica, se pueden retirar temporalmente alimentos sospechosos de la dieta y reintroducirlos poco a poco. Si tras consumir queso curado se repite el patrón de dolor, hay muchas probabilidades de que exista una relación directa. Esta estrategia permite personalizar el tratamiento y evitar el consumo innecesario de fármacos.
Además, existen alternativas más seguras para quienes no quieren renunciar del todo al queso. Los quesos frescos, por ejemplo, contienen niveles mucho más bajos de tiramina y suelen ser mejor tolerados. También es importante leer etiquetas y evitar combinaciones de alimentos que potencien el efecto, como embutidos o vinos tintos, que también contienen compuestos asociados a los dolores de cabeza. Prestar atención a estos detalles puede marcar la diferencia entre un día normal y otro arruinado por una migraña.