Una operación conjunta entre el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior español y Europol ha logrado un hito crucial en la lucha contra la radicalización infantil en línea. Entre el 14 de abril y el 27 de mayo, esta acción coordinada permitió la retirada de más de 2.000 contenidos terroristas específicamente diseñados para menores alojados en las principales plataformas digitales.
La Unidad Nacional de Retirada de Contenidos Ilícitos (UNECI) del CITCO lideró el esfuerzo en España, coordinando el trabajo de la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza. Esta sinergia permitió que España localizara cerca del 21% de los contenidos ilícitos eliminados durante el «Día de Acción de Referencia» (RAD) organizado por Europol. La operación trascendió fronteras, sumando a las fuerzas de seguridad de 16 países.
Los contenidos retirados abarcaban tanto propaganda yihadista como de otros extremismos violentos, y se encontraban en plataformas de uso masivo como Facebook, Instagram, TikTok, YouTube, X y Pinterest.
Europol ha destacado que la acción se centró en material que busca explotar emocionalmente a los menores. Esto incluye la combinación de imágenes o vídeos de niños con mensajes extremistas, contenidos dirigidos a padres radicalizados para adoctrinar a sus hijos, y recursos generados con inteligencia artificial o elementos de «gamificación» adaptados al público infantil.
Alarmantemente, también se identificaron contenidos que glorifican a menores implicados en ataques terroristas o que instrumentalizan la imagen de niños víctimas en zonas de conflicto para incitar al odio y la violencia. Algunos materiales incluso recurren a escenas populares entre adolescentes, como combates de MMA superpuestas con discursos violentos.
TÁCTICAS DE MANIPULACIÓN Y AMENAZA PERSISTENTE
Uno de los aspectos más preocupantes revelados durante esta operación es el creciente uso de tácticas de manipulación emocional. Los mensajes son cada vez menos ideológicos y más centrados en generar vínculos afectivos, buscando aprovechar las crisis de identidad o la vulnerabilidad social de los menores para ofrecerles una falsa sensación de pertenencia.
Simultáneamente, las campañas buscan radicalizar a los padres, fomentando la transmisión intergeneracional de ideologías extremistas. Esta instrumentalización de la infancia por parte de grupos extremistas representa una amenaza grave con un impacto psicológico potencialmente duradero en los menores, y requiere una respuesta coordinada, sostenida y proactiva.
Tanto responsables del CITCO como de Europol han subrayado la importancia de esta colaboración entre actores institucionales y operativos para fortalecer la capacidad de respuesta frente a amenazas en línea. La acción conjunta, tanto a nivel nacional como internacional, se considera imprescindible para abordar desafíos transfronterizos que afectan la seguridad común.
YIHADISMO Y CIBERSEGURIDAD
Por otro lado, uno de los principales problemas para la seguridad y defensa de España son los ciberataques. España está dentro de un contexto geopolítico y tiene unos nuevos desafíos que hace que no este a salvo de este tipo de ataques. Siendo los principales enemigos de esta ciberguerra: Rusia, Corea del Norte y los grupos yihadistas ubicados en el Sahel e incluso con cierta relación con Irán.
En referencia a esto, los grupos del Sahel son los que más preocupan en el tema del adoctrinamiento yihadista. Carlos Lillo, director de Ciberseguridad de Nettaro, explicó a MONCLOA.COM QUE en los últimos tiempos nos estamos encontrando ataques que vienen muy dirigidos, y que son persistentes y van contra infraestructuras críticas del Estado. En ese entorno, como afirma el directivo de Nettaro «nos están atacando fundamentalmente actores que tienen que ver con Rusia, con Corea del Norte y por supuesto el mundo islamista que siempre está ahí».
Los grupos de corte islamista son unidades ciber terroristas y su origen realmente es muy difícil de detectar, porque pueden estar en el Sahel, vinculados a Al-Qaeda, o bien pueden estar relacionados incluso con Irán, como comentan fuentes policiales.
«Es muy difícil porque al final es un conglomerado de personas que tienen intereses comunes, que les mueve una motivación, en este caso islamista, pero que van muy alineados con los otros objetivos militares, sobre todo rusos. Somos su objetivo común», confirma Lillo con seguridad. «Ellos sí que tienen una alianza muy potente, al contrario que en desde Occidente, donde es muy difícil alinearnos en la Unión Europea, con Estados Unidos o incluso con la OTAN. Ellos sí que tienen muy claro cuál es su enemigo», agrega.
Con todas estas circunstancias y la potencia del mensaje de las redes sociales para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado queda claro que la vigilancia en esos entornos será clave para evitar la radicalización y captación de jóvenes para la causa del yihadismo. En los próximos años la inversión en contrarrestar estos mensajes será de vital importancia para mantener nuestra seguridad.
