Despertar con dolor, ese momento incómodo en que el cuerpo parece no querer arrancar el día, es mucho más común de lo que uno piensa. Miles de personas en España se preguntan a diario por qué les duele la espalda nada más abrir los ojos, y la respuesta muchas veces se encuentra en pequeños hábitos cotidianos que suelen pasarse por alto. No hace falta buscar culpables lejanos, cuando la propia postura al dormir es una de las principales responsables de ese malestar matutino que tanto condiciona el ánimo.
Por regla general, pasar la noche boca abajo es uno de esos errores silenciosos que pasa factura, ya que obliga a la columna a mantenerse en una posición antinatural durante varias horas. Si, te duele la espalda al despertar, es muy probable que el problema esté justo ahí, en esa postura que no parecía tan mala cuando uno se rindió al sueño. Descuidar la forma en la que uno se acuesta acaba traduciéndose en molestias físicas difíciles de ignorar y que, poco a poco, pueden hacerse crónicas.
3LA COLCHONETA NO ES LA CULPABLE: LA POSTURA LO ES
Se suele culpar al colchón o la almohada cuando el dolor acecha al despertarse, aunque son la postura y los malos hábitos los que están detrás cuando duele la espalda cada mañana, mucho más que el mobiliario. Un buen colchón ayuda, sí, pero de poco servirá si la columna permanece varias horas bajo presión por dormir boca abajo.
No hace falta tirar de cartera antes de revisar cómo se duerme: adoptar una postura lateral o boca arriba puede marcar la diferencia, y los especialistas coinciden en ello cada vez con más rotundidad. Si insistes en dormir boca abajo lo habitual será que te duele la espalda, por mucho que cambies colchón o busques el cojín milagroso.
