viernes, 6 junio 2025

La OMS alerta sobre una nueva variante de la COVID que está disparándose y que elude las protecciones por vacuna o contagio previo

La COVID vuelve a ocupar titulares, y no por una repetición del pasado, sino por la aparición de una nueva variante que preocupa seriamente a los expertos en salud pública. Identificada como NB.1.8.1, esta cepa está causando estragos por su capacidad para eludir parcialmente tanto las vacunas como la inmunidad generada por infecciones anteriores. A pesar del largo recorrido de la pandemia, esta evolución del virus recuerda que la COVID sigue viva y en constante transformación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido la advertencia de que se necesita vigilancia activa y vacunación continua para contener su propagación.

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Los síntomas de esta nueva variante son intensos y familiares. Entre ellos pueden aparecer la fiebre elevada, temblores, tos, congestión, dolor de garganta y un estado general de flojera. Aunque puedan parecer efectos comunes, lo preocupante es que afectan incluso a personas que ya estaban vacunadas o habían superado la enfermedad anteriormente. Los casos registrados muestran una duración media de entre tres y cinco días con molestias intensas. Lejos de ser una simple anécdota vírica, la COVID, con esta nueva cepa, vuelve a demostrar que sigue siendo una amenaza seria.

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Una variante más contagiosa que la COVID y con capacidad de evasión inmunológica

Fuente: Pexels

La COVID en su versión NB.1.8.1 destaca por su capacidad de evasión frente a las defensas del organismo. Según ha detallado Lara Herrero, investigadora en Virología y Enfermedades Infecciosas de la Universidad Griffith, esta nueva variante tiene mutaciones que le permiten entrar con más eficacia en las células humanas. Esto implica que una persona infectada tiene más probabilidades de transmitir el virus, algo que podría explicar el notable aumento de los casos en los últimos días. Su comportamiento recuerda al de Ómicron en sus primeras fases, pero con una agresividad más difícil de contener.

La capacidad de esta nueva variante para esquivar la inmunidad, tanto la adquirida por vacunas como la derivada de contagios previos, está siendo motivo de especial preocupación. La OMS ha incluido a NB.1.8.1 en sus informes recientes como una de las cepas que requieren seguimiento activo. En su informe del 28 de mayo, la organización insiste en que los países no deben bajar la guardia, especialmente de cara a la presión que podría suponer sobre unos sistemas de salud ya muy castigados. La COVID, lejos de desaparecer, está adaptándose a nuestro entorno y explotando cualquier relajación en las medidas de prevención.

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