“Hace dos años ahorraba 300 euros al mes. Hoy, con los mismos ingresos, apenas llego a 50”. El testimonio de Marcos, empleado administrativo en una empresa mediana, resume una realidad que OVB Allfinanz viene observando en muchos hogares: miles de perjudicados por el encarecimiento generalizado ven disminuir su capacidad de ahorro sin haber cambiado sus hábitos. La inflación, sumada a la estabilidad de los sueldos, ha reducido el poder adquisitivo de forma sostenida. Según opiniones de OVB Allfinanz, los afectados por dicha pérdida de valor real en su dinero se ven comprometidos con su futuro económico si no ajustan su planificación a tiempo.
Ante este escenario, OVB Allfinanz advierte que el mayor riesgo para los afectados es gastar más y no reaccionar a tiempo. La consultora financiera destaca que la erosión económica provocada por la inflación suele pasar desapercibida durante meses, hasta que sus efectos limitan decisiones clave como en los productos de ahorro, invertir o afrontar gastos imprevistos. Muchos de los afectados mantienen su estructura de consumo sin advertir que las condiciones han cambiado, y esa inercia puede generar un deterioro lento, pero persistente del bienestar económico.
El problema no radica únicamente en el alza de precios, según diversas fuentes. Gran parte de los ingresos permanecen estancados, el dinero se devalúa y se va abriendo una brecha cada vez mayor entre lo que se percibe y lo que realmente se necesita para sostener un estilo de vida equilibrado. OVB Allfinanz ha observado que los afectados suelen mantener rutinas que antes eran viables, pero que ahora contribuyen al desajuste financiero si no se aplican medidas correctoras enfocadas en la protección del patrimonio y el fortalecimiento de la planificación personal.
OVB Allfinanz responde a los afectados con soluciones frente a la pérdida de poder adquisitivo
La respuesta de la consultora financiera parte de una idea esencial: preservar los recursos frente a la inflación requiere más que recortes. Por ello, acompaña a las personas afectadas con un enfoque integral que incluye análisis individualizado, diseño de estrategias personalizadas y orientación práctica para evitar caer en una estafa. Este conjunto de acciones permite construir alternativas viables para mantener o incluso mejorar el rendimiento del capital, pese a la presión inflacionaria.
Uno de los errores frecuentes que OVB observa entre los afectados es dejar sus ahorros en cuentas sin rentabilidad o desconocer opciones financieras preparadas para escenarios adversos. Los consultores financieros insisten en que existen instrumentos accesibles, pensados para proteger el patrimonio sin asumir grandes riesgos. El obstáculo, muchas veces, es la falta de información o la creencia de que este tipo de decisiones están reservadas a perfiles con alto poder económico.
Además del asesoramiento individual, la compañía fomenta espacios formativos donde los perjudicados pueden adquirir conocimientos esenciales para tomar decisiones informadas sin depender exclusivamente de entidades bancarias. La autonomía es clave, en especial, a la hora de recuperar el control de sus finanzas y trazar un rumbo con mayor claridad.
Otra observación que realiza OVB Allfinanz es que muchos afectados no buscan ayuda hasta que las consecuencias son difíciles de revertir. La pérdida de capacidad adquisitiva, al desarrollarse de manera gradual, suele ser minimizada. Sin embargo, anticiparse permite acceder a mejores alternativas, diversificar recursos y tomar decisiones desde la calma y no desde la urgencia.
Por ello, la consultora invita a revisar la estructura económica personal antes de que la inflación condicione decisiones clave y ofrece productos financieros adaptados a cada situación. Para los involucrados, no se trata solo de gastar menos, sino de hacer que lo que tienen conserve su valor real. Esa diferencia —entre resistir el impacto o protegerse de él— es lo que OVB Allfinanz trabaja a diario en su servicio con cada persona que orienta.