sábado, 7 junio 2025

Begoña Gómez: dos nuevos testimonios engordan el gasto de su cátedra

El juez Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, interrogó este jueves a dos responsables de la empresa Devoteam dentro de la causa instruida contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, imputada por corrupción en el sector privado, tráfico de influencias y apropiación indebida de un software desarrollado para su Cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC).

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Peinado citó a los responsables de la empresa Devoteam, que según descubrió con asombro la Universidad Complutense de Madrid (UCM), desarrolló dos proyectos para la cátedra codirigida por Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El problema es que la UCM desconocía que esta empresa había trabajado para la cátedra y que había originado unos gastos.

Con el interrogatorio el juez intentaba conocer si puede imputar un nuevo indicio o prueba más a Gómez por corrupción en el sector privado, tráfico de influencias, intrusismo y apropiación indebida, aunque en este caso solo serían de aplicación los dos primeros.

Este jueves declararon Pablo Escudeiro y Urbano Llamas. El primero no aportó grandes novedades, porque no participó mucho en las reuniones tanto con Blanca de Juan, coordinadora de la Cátedra en la Complutense como con la propia Begoña Gómez.

Más destacado, según fuentes jurídicas ha sido el testimonio de Urbano Llamas, jefe de proyectos en la nube de la empresa Devoteam, que sí estaba al tanto del proyecto.

En ambos casos los dos testigos han coincidido en que el proyecto que Google encargó a Devoteam se desarrolló entre finales de 2022 hasta el verano de 2023.

DEVOTEAM LEVANTO ACTAS DE LAS REUNIONES CON BEGOÑA GÓMEZ

Llamas ha explicado más detalladamente que Begoña Gómez participaba regularmente en reuniones, casi siempre semanales, en reuniones de trabajo conjuntas. También tenían una interlocución fluida con Blanca de Juan, coordinadora de la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC) y dejó un dato que quizás pueda ser importante y es que Devoteam levantó actas de cada una de esas reuniones.

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Llamas ha dejado muy claro que el proyecto estaba destinado a transformatsc.org, el nombre de la cátedra de Begoña Gómez. También que al no saber si seguía adelante o no el proyecto ha seguido generando gastos, sobre todo de almacenamiento.

Cuando el juez Peinado preguntado por qué se dirigieron por mail a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para saber si lo cancelaban o lo seguían manteniendo a pesar de que fueron contratados por Google, han respondido que sabían que el cliente final era la UCM y supusieron que los gastos eran sufragados por ellos, aunque fuera de manera indirecta.

Luego explicó que aproximadamente a mitad del proyecto la coordinación pasó de Blanca de Juan y de Begoña Gómez a «una de las Big Four», en referencia a una compañía grande, cuyo nombre no ha trascendido, pero que los presentes han creído identificar.

EL ENCARGO DE BEGOÑA GÓMEZ

Para entender estas dos nuevas testificales en el Caso Begoña Gómez hay que remontarse hasta el 14 de abril de 2025 cuando la UCM recibió un mail de unos de los responsables de la empresa Devoteam para saber si los dos proyectos que estaban desarrollando para la Cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC) de Begoña Gómez continuaban en marcha y activos.

Nada más recibir el mail, la universidad cerró una reunión con dos personas de esta empresa para saber de qué se trataba. Devoteam los denomina ucm-impactopymes-pro y ucm-impactopymes-dev y los responsables de la empresa querían conocer el desarrollo del proyecto porque continuarlos generaba unos gastos.

Todo este relato fue enviado por los responsables de la UCM al juez que tras leerlo pidió que «a la mayor brevedad posible faciliten al juzgado los datos de identidad de las personas que en representación de Devoteam se reunieron el pasado 22 de abril de 2025 con la Universidad Complutense».

Así, el pasado 20 de mayo el juez citó en calidad de testigos a Pablo Escudero Morandeira y Urbano Llamas para el 5 de junio. Peinado quería que explicasen en qué consistían esos proyectos, cuándo fueron gestados y firmados y qué coste han desembolsado hasta el momento para la realización de los mismos.

Esto se sumaría al gasto que ya está probado de la Cátedra de Gómez en proyectos desarrollados por Google, Indra y Telefonica.

A finales de abril la Universidad mandaba al juzgado de Peinado un escrito firmado por su letrado, Gabriel Navarro, en el que relataba que «con el ánimo de continuar prestando la máxima colaboración a la Administración de Justicia, se adjunta a este escrito el informe que se acompaña».

Ese informe recoge que «con fecha 14 de abril de 2025, un representante de la empresa Devoteam (…) contactó vía email con este Vicerrectorado de Tecnología y Sostenibilidad de la Universidad Complutense de Madrid con el objeto de recabar instrucciones respecto a dos proyectos -denominados ucm-impctopymes-pro y ucm-impactopymes-dev- de los cuales esta Administración Pública Universitaria no tenía conocimiento previo». Tampoco lo tenía el juzgado y a buen seguro Peinado va a querer saber por qué Begoña Gómez no lo dijo en su declaración o su abogado no aportó este dato en alguno de sus escritos.

Begoña Gómez, en una de las clases en la Universidad Complutense de Madrid. AGENCIAS
Begoña Gómez, en una de las clases en la Universidad Complutense de Madrid. AGENCIAS

El documento continúa explicando que «dado que la comunicación tuvo lugar en periodo no lectivo, se acordó celebrar una reunión el 22 de abril para profundizar en los detalles de dicha comunicación». Eran las vacaciones estudiantiles de Semana Santa.

Durante ese encuentro, sigue el relato de los hechos, «dos representantes de Devoteam informaron que ambos proyectos se encuentran vinculados a la Cátedra de Transformación Social Competitiva y generan un coste mensual, y solicitaron orientación sobre su continuidad».

A estos representantes, «se les comunicó que no constaba trámite alguno con referencia a dichos proyectos en la Universidad, ni registro de proceso de contratación asociado».

El letrado de la UCM dice también que «no se efectuó entrega de documentación ni material alguno a esta Administración por parte de Devoteam, ni se reclamó importe o contraprestación. Ambas partes quedaron emplazadas a proceder a una revisión respectivo del estado de la cuestión con esta nueva información, tanto en el ámbito legal como en el técnico».

CÁTEDRA DE BEGOÑA GÓMEZ

La UCM revisó la nube donde aloja todo lo relativo a la cátedra de Begoña Gómez localizando «estos dos proyectos entre un listado de más de 9.800 proyectos en la nube, seguramente creados en su mayoría por estudiantado o personal investigador de la Universidad. No resulta posible acceder a los proyectos mencionados, a tenor de los intentos hechos usando como ejemplo los dos únicos proyectos que sí llevan los Servicios Informáticos. Por ello, se confirma el desconocimiento de su contenido y la inexistencia de medios para su obtención. Asimismo, se han realizado actuaciones en orden a investigar si en algún momento se había notificado o registrado el alta de dichos proyectos, sin hallarse vestigio alguno al respecto, como tampoco se tuvo de los otros 9.800 proyectos antes citados».

El informe, de dos folios, estaba firmado por el Vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad de la UCM, Jorge Sanz.

Hay que recordar que el juez Peinado investiga a Begoña Gómez por cuatro delitos, tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo. Pero sólo los dos primeros serían aplicables en este asunto.

Begoña Gómez consiguió que Google ampliase su patrocinio de la cátedra de 40 mil a 110 mil euros para el desarrollo de un software específico. Parte de esos 70 mil euros extras habrían servido para que Devoteam hiciese parte del trabajo de Google y otra parte Making Science.

Esos dos nuevos proyectos están supuestamente alojados en la nube de la plataforma en la UCM, pero los responsables de la misma no han encontrado su rastro en la web, tal y como informaban al juez Peinado: «Se confirma el desconocimiento de su contenido y la inexistencia de medios para su obtención. Asimismo, se han realizado actuaciones en orden a investigar si en algún momento se había notificado o registrado el alta de dichos proyectos, sin hallarse vestigio alguno al respecto, como tampoco se tuvo de los otros 9.800 proyectos antes citados».

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