lunes, 9 junio 2025

Alicante esconde atardeceres mágicos que lo convierten en un paraíso natural muy cercano

Alicante no solo es sinónimo de playas concurridas y turismo de verano, sino que también guarda rincones pocos explorados que enamoran por su belleza tranquila y sus paisajes de postal. Uno de los secretos mejor guardados de esta provincia es su capacidad para ofrecer atardeceres únicos, de esos que tiñen el cielo de tonos naranjas y malvas y que parecen sacados de una pintura. Y lo mejor es que, para disfrutar de esta magia, no hace falta irse lejos. Alicante es ese paraíso natural al alcance de quienes buscan una escapada sin complicaciones.

Publicidad

Entre esos lugares especiales que hacen de Alicante un destino distinto destaca Cullera. Aunque oficialmente pertenece a la provincia de Valencia, su cercanía con Alicante y su conexión directa la convierten en una parada obligada para quienes recorren la Costa Blanca. Cullera es la combinación perfecta de tradición mediterránea, paisajes naturales y una costa que, al caer la tarde, se transforma en escenario de atardeceres inolvidables.

1
Cullera, el secreto bien guardado cerca de Alicante

Fuente: Pexels

Cullera, a escasos kilómetros de Alicante, es una joya poco explotada por el turismo masivo. Rodeada de montañas suaves y bañada por el Mediterráneo, esta localidad ofrece playas tranquilas y miradores naturales desde donde observar cómo el día se despide con calma. No es raro ver a parejas, grupos de amigos o familias enteras reunidas al caer el sol, simplemente para ver cómo el cielo se transforma en un espectáculo silencioso.

La montaña del castillo de Cullera es uno de los mejores puntos para vivir esta experiencia. Desde lo alto, se puede observar toda la bahía y se puede sentir cómo Alicante y su entorno natural parecen detener el tiempo. A diferencia de otros lugares más concurridos, aquí hay espacio para respirar, para contemplar y para conectar con una versión más pausada del Mediterráneo.

Atrás
Publicidad
Publicidad