Las hormonas femeninas influyen en múltiples aspectos del bienestar de una mujer; desde el ciclo menstrual hasta el estado de ánimo, la energía diaria, el sueño, la piel o la fertilidad. Sin embargo, pocas veces se habla de cómo ciertos alimentos pueden ayudar a mantener ese equilibrio hormonal de forma natural. Más allá de los tratamientos médicos o suplementos artificiales, lo que comemos puede jugar un papel fundamental en nuestra salud hormonal.
Un alimento en particular ha comenzado a llamar la atención entre nutricionistas y especialistas en salud femenina por su capacidad para ayudar a regular las hormonas femeninas: las semillas de lino. A pesar de que están al alcance de todos, son muchas las mujeres que aún no las incluyen en su dieta diaria, quizás porque no conocen su poder real. Pequeñas, discretas y fáciles de incorporar en cualquier comida, estas semillas esconden beneficios que pueden marcar la diferencia en la salud hormonal.
2Cómo consumir las semillas de lino para aprovechar sus beneficios hormonales

Para que las semillas de lino cumplan su función reguladora sobre las hormonas femeninas, es importante consumirlas molidas. En su forma entera, suelen pasar por el aparato digestivo sin ser absorbidas completamente. Una vez molidas, liberan todos sus nutrientes y pueden ser fácilmente integradas en la alimentación diaria sin alterar el sabor de las comidas.
Se pueden añadir al desayuno, mezclándolas con copos de avena, yogur natural o fruta. También son perfectas como topping para sopas, cremas o incluso en la masa de panes caseros. Lo importante es la constancia: sus efectos sobre las hormonas femeninas no son inmediatos, pero con el paso de las semanas muchas mujeres notan una mejora significativa en su equilibrio emocional y físico.