El fenómeno Ed Sheeran ha regresado a Madrid tras una ausencia de seis años, y lo ha hecho por la puerta grande, colgando el cartel de ‘no hay billetes’ en sus dos multitudinarias citas en el Metropolitano, congregando a la friolera de 140.000 almas deseosas de vibrar con su música. Pero el pelirrojo de Suffolk no se ha limitado a encandilar al público desde el escenario; ha exprimido cada minuto en la capital, sumergiéndose en su cultura, sus rincones y, muy especialmente, su gastronomía, dejando claro que su visita iba mucho más allá del compromiso profesional. Una auténtica declaración de amor a la ciudad que le ha acogido con los brazos abiertos.
Vine a Madrid por los conciertos y me quedé por las vibras», sentenciaba el propio artista en sus redes sociales, acompañando la frase de un vídeo que es pura envidia para cualquier urbanita. Lejos de la reclusión habitual de otras estrellas, Sheeran se lanzó a la calle como un explorador más, descubriendo desde la majestuosidad de la Catedral de la Almudena y el Palacio Real hasta las panorámicas desde un mirador con vistas a la Casa de Campo. Un periplo que demuestra que, incluso para una figura de su talla, Madrid tiene ese «no sé qué» que atrapa y seduce sin remedio, convirtiendo una simple gira en una experiencia vital.
DE CONCIERTO EN CONCIERTO Y TIRO PORQUE ME TOCA: LA RUTA MADRILEÑA DEL PELIRROJO
El itinerario madrileño de Ed Sheeran no se ciñó a los monumentos de postal, sino que buscó el pulso auténtico de la ciudad, ese que late en sus barrios más carismáticos. En el efervescente barrio de Malasaña, epicentro de la movida y la modernidad castiza, se le vio disfrutando del ambiente del Tupperware, un clásico de la noche, y haciendo un guiño a sus raíces en el Official Irish Pub, donde no dudó en besar el cartel de la cerveza Guinness como muestra de su conexión con Irlanda. Un gesto espontáneo que revela la naturalidad con la que el músico británico se ha movido por la capital.
Esta inmersión cultural no es casualidad; Madrid ofrece una mezcla única de tradición y vanguardia que fascina a quien la visita, y Ed Sheeran parece haberlo captado a la perfección. Su paseo a cara descubierta, apenas ataviado con unas gafas y una gorra, habla de una comodidad y una conexión con el entorno que muchas otras celebridades no se permiten, buscando esa autenticidad que a menudo se pierde entre cordones de seguridad y agendas milimetradas. La capital española, una vez más, demostrando su capacidad para acoger y hacer sentir «como en casa».
¡A FREÍR CHURROS, ED! EL ARTISTA BRITÁNICO SE PONE EL MANDIL EN LA CAPITAL
La aventura gastronómica del autor de «Perfect» tuvo momentos realmente singulares, demostrando una curiosidad que va más allá del simple comensal. Uno de los episodios más comentados fue su incursión en el arte del churro, una de las señas de identidad más dulces y crujientes de la gastronomía madrileña. No se conformó con degustarlos; quiso saber más, implicarse en el proceso y vivir la experiencia desde dentro.
Esta inmersión en la cultura popular madrileña alcanzó uno de sus puntos álgidos cuando el cantante de «Shape of You» visitó la mítica Churrería Madrid 1883, la más antigua de la ciudad, donde, lejos de quedarse en el papel de mero observador, se atavió con un mandil y se puso manos a la obra como un churrero más por unos minutos. Una anécdota que subraya su entusiasmo por las tradiciones locales y su talante cercano, algo que sin duda ha contribuido a su enorme popularidad. Para Ed Sheeran, parece que no hay placer pequeño si la experiencia es genuina.
STREETXO: EL SECRETO CULINARIO QUE CAUTIVÓ EL PALADAR DE ED SHEERAN
Pero si hubo una parada culinaria que marcó la visita de Ed Sheeran a Madrid, esa fue sin duda su peregrinación al templo de la cocina canalla y vanguardista de Dabiz Muñoz: StreetXO. Ubicado en la última planta de El Corte Inglés de Serrano, este espacio es conocido por su propuesta atrevida, su ambiente electrizante y unos sabores que son pura dinamita en el paladar. Un lugar que parece hecho a medida para alguien que, como el músico, no teme experimentar y salirse de lo convencional.
Sentado en la icónica barra del local, frente al propio cocinero madrileño, el artista británico degustó varias propuestas de la carta, culminando con el ya famoso Brioche Pedroche, que tiene un precio de 16 euros, unos bollitos calientes y fundentes de leche y mantequilla con crema de vainilla de Madagascar y Ras el Hanout, servidos con mango picado para un contraste refrescante. La elección no es baladí; este postre es uno de los emblemas del local y resume a la perfección la filosofía de Muñoz: técnica, producto y una pizca de irreverencia. La visita de Ed Sheeran no hizo sino confirmar el estatus de StreetXO como referente.
COCINA CANALLA Y FUSIÓN ASIÁTICA: EL UNIVERSO XO AL ALCANCE DE LA ESTRELLA
StreetXO, enclavado en el corazón del distinguido barrio de Salamanca, representa la faceta más accesible y desenfadada del universo gastronómico de Dabiz Muñoz, un chef que ha revolucionado el panorama culinario español con su creatividad sin límites. Este concepto de «alta cocina callejera» traslada al comensal a los vibrantes mercados del sudeste asiático, pero con el sello inconfundible y la técnica depurada del cocinero madrileño. Un viaje sensorial que, a juzgar por la visita de Ed Sheeran, no deja indiferente a nadie.
Este espacio, que presume de una carta basada en la cocina del sudeste asiático con precios más contenidos que su hermano mayor, DiverXO (tres estrellas Michelin), ofrece cócteles y platos para compartir, como sándwiches, dumplings, lasañas o nigiris, todos reinterpretados bajo la innovadora y transgresora mirada del chef madrileño. No es de extrañar que un artista de la talla de Ed Sheeran, acostumbrado a la excelencia y la originalidad, se sintiera atraído por esta propuesta que fusiona culturas y rompe moldes con cada bocado.
MÁS QUE UN CONCIERTO: MADRID, UN FLECHAZO DE CULTURA, SABOR Y «BUENAS VIBRAS» PARA SHEERAN
En definitiva, el paso de Ed Sheeran por Madrid ha trascendido lo meramente musical para convertirse en una auténtica inmersión en el estilo de vida capitalino. Desde disfrutar de una cerveza doble hasta freír churros, pasando por paseos culturales y, cómo no, deleitarse con la alta gastronomía de vanguardia, el británico ha saboreado la ciudad en todas sus facetas. Una experiencia que, a buen seguro, se lleva grabada junto al calor de los 140.000 fans que corearon sus canciones.
Los comentarios en su vídeo resumen no se hicieron esperar, llenándose de elogios y guiños cómplices de figuras conocidas del panorama madrileño, entre ellos el de Cristina Pedroche, pareja y socia de Dabiz Muñoz, quien le auguraba aún más energía tras su paso por StreetXO. Incluso la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le dio la bienvenida con un cálido «In Madrid, at home», reflejando ese sentir general de que Ed Sheeran había encontrado en la capital un lugar donde sentirse, efectivamente, como en casa.