El Partido Popular (PP) de Galicia se enfrenta un problema municipal que recuerda al que tuvo Jordi Pujol en Cataluña: arrasa en las elecciones autonómicas, pero las ciudades más pobladas están dominadas por la izquierda.
Esta realidad supone un gran desafío para Alfonso Rueda y su equipo, que deben buscar fórmulas para consolidar su presencia en el ámbito urbano si quieren garantizar un liderazgo sólido de cara a las elecciones de 2027.
De las siete ciudades más pobladas de Galicia, cinco están en manos de la izquierda. Santiago y Pontevedra están gobernadas por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), mientras que Vigo, A Coruña y Lugo lo están por el PSOE. Ourense, por su parte, está en manos del polémico independiente Gonzalo Pérez Jácome, y solo Ferrol se mantiene bajo control del PP.
Esta fragmentación evidencia que el PP, aunque fuerte a nivel autonómico, no logra conectar de forma suficiente con el electorado urbano, donde las demandas y las dinámicas políticas son muy diferentes. A este escenario complicado se suman recientes escándalos que complican aún más las perspectivas del PP gallego.
El presunto caso de agresión sexual del ya dimitido consejero del Mar Alfonso Villares a la televisiva Paloma Lago y el escándalo relacionado con Altri dificultan la situación.
EL ESCÁNDALO DE ALTRI LLEGA HASTA MADRID
Los ecos del polémico proyecto de macrocelulosa que se quiere implantar en la comarca de A Ulloa llegaron el pasado martes al madrileño Teatro del Barrio a través de la proyección de la película ‘O Ulla Sí’ y un coloquio.
Altri, la empresa lusa implicada en la polémica, está en el centro de un fuerte rechazo social en Galicia. La plataforma A Ulloa Viva es una de las que integra la lucha contra la instalación de la fábrica de celulosa, alertando sobre el impacto medioambiental y social que esta industria puede generar en la comarca.

Ecooo Energía Ciudadana, una cooperativa sin ánimo de lucro, ha sumado su apoyo a esta causa, ayudando a A Ulloa Viva a enfrentar los gastos de abogacía y litigio necesarios para frenar el proyecto. La campaña de apoyo económico lanzada por Ecooo Energía Ciudadana busca facilitar que la plataforma vecinal pueda continuar con la batalla legal y social contra Altri, haciendo frente a un gigante empresarial con amplios recursos.
VIVIENDA
Por otro lado, la izquierda ha conseguido también doblar el brazo al PP en materia de vivienda, uno de los asuntos más sensibles para la ciudadanía en Galicia. A Coruña, ciudad gobernada por el PSOE, se ha convertido en la primera urbe de una comunidad gobernada por los populares en ser declarada zona tensionada de alquiler, tal y como permite la Ley de Vivienda tan atacada por Génova 13.
Esta calificación tiene un impacto directo en el mercado inmobiliario, ya que limita las subidas abusivas en los precios de los alquileres, algo que ha sido reivindicación constante de los movimientos sociales y de los partidos de izquierdas.
Esta medida supone un golpe político para el PP gallego, que se ve superado en una cuestión fundamental para los habitantes de las ciudades: el acceso a una vivienda digna y asequible.
DIVISIÓN
El panorama municipal gallego muestra una clara división política: mientras el PP domina la Xunta y tiene un fuerte respaldo en el ámbito autonómico, las ciudades más importantes están mayoritariamente gobernadas por la izquierda o fuerzas independientes.
Esto provoca un equilibrio complejo y obliga a la derecha a repensar sus estrategias para conquistar espacios urbanos que son esenciales para su consolidación futura. Los escándalos relacionados con Altri aumentan la presión sobre el hegemónico PP gallego.
Por último, el avance de la izquierda en la gestión de temas clave como la vivienda urbana y la protección ambiental en Galicia supone un desafío mayúsculo para Rueda. La declaración de zonas tensionadas en A Coruña refleja un cambio en la dinámica política urbana, que podría consolidarse en los próximos años si el PP no logra presentar respuestas convincentes a los problemas que afectan a las ciudades.