Esta semana se ha conocido que el Ministerio de Defensa, que dirige Margarita Robles, ha vuelto a adjudicar a Rheinmetall Expal un nuevo contrato para adquisición de sistemas sobre vehículos EIMOS por valor de 20,1 millones de euros. Un contrato que se suma a los anteriores sumando ya casi tres centenares de estos aparatos para nuestro Ejercito. Con 134 millones de euros destinados a la compra de morteros en total.
Estos aparatos suelen caer en manos del Ejército de Tierra y de unidades ligeras de asalto e intervención rápida. este nuevo lote constará de 12 unidades, 9 para Tierra y 3 para la prestigiosa Infantería de Marina española, la más antigua del mundo. Las Brigadas Galicia y Paracaidista suelen ser también las agraciadas de estos sistemas. El palazo que tiene de entrega la conocida compañía armamentística alemana es hasta final del presente año.
En referencia a esto, según indica con más precisión el portal especializado Infodefensa.com los tres destinados a la Infantería de Marina serán la conocida como versión VSP (Vadeo Sin Preparación) y los nueve restantes serán VSPN que irán a parar al Ejercito de Tierra. Este tipo de armamento se irán incorporando al proyecto Fuerza 35, destinado a modernizar las unidades de caballería principalmente.
Su llegada entre la tropa y las unidades que van a ser receptores de estos sistemas es recibida entre la alegrías de «recibir por fin un sistema moderno» y la decepción por la escasa potencia de tiro que tienen los EIMOS en determinadas circunstancias. Estos últimos, siempre recuerdan las intervenciones españolas en sitios como Afganistán e Irak, donde se echó de menos un calibre superior para determinadas coyunturas.
El Sistema Integrado de Mortero EIMOS (EXPAL Integrated Mortar System) de 81mm, que son los que esta adquiriendo nuestro ejército, es un sistema innovador montado en vehículos, que están siendo VAMTAC, diseñado para ofrecer movilidad y una rápida capacidad de fuego. Con una capacidad de tiro de 360º
Sin embargo, como cualquier sistema de armamento complejo, puede presentar ciertas consideraciones o «fallos» operativos o de diseño que es importante tener en cuenta. Vamos a detallar los principales a continuación.
CARACTERÍSTICAS Y FALLOS DE LOS EIMOS
Uno de los puntos más críticos que se ha planteado con el EIMOS es la exposición del personal que opera el mortero. A pesar de que el sistema permite un despliegue y repliegue rápidos, el artillero y el cargador pueden quedar expuestos al fuego enemigo o a la fragmentación durante el disparo, especialmente en escenarios de combate asimétrico o de guerra de guerrillas. Aunque la rápida salida de la posición busca mitigar esto, en un enfrentamiento de contra piloto, la vulnerabilidad es un factor.
Por otro lado, dado que el EIMOS está montado en un vehículo ligero como el VAMTAC, su nivel de protección blindada es limitado. Esto lo hace vulnerable al fuego de contrabatería. Si una posición es detectada y atacada por artillería o cohetes enemigos, el sistema y su tripulación tienen poca protección intrínseca más allá de su capacidad de «disparar y huir» (shoot and scoot).
Además, los morteros, por su naturaleza, generan un retroceso considerable. En sistemas montados en vehículos, esto presenta un desafío. Aunque el EIMOS ha sido diseñado para operar desde el vehículo, la amortiguación del retroceso es crucial para la estabilidad y la precisión. Existen soluciones como plataformas elásticas o sistemas que bajan el mortero y lo anclan al suelo hidráulicamente. Si la absorción del retroceso no es óptima, puede afectar la precisión y la integridad estructural del vehículo a largo plazo.
Y el más comentado es que los morteros de 81mm son efectivos para apoyo a nivel táctico, su alcance y potencia de fuego (radio de explosión y fragmentación) son inferiores a los morteros de 120mm. Si bien el EIMOS ofrece la ventaja de la movilidad, en escenarios donde se requiere una mayor pegada o un alcance más largo, los sistemas de 120mm podrían ser preferibles. Algunas fuentes sugieren que se están preparando versiones de 120mm del EIMOS, lo que indicaría un reconocimiento de esta limitación.
Pero a pesar de todo esto, hay que reconocer que es importante señalar que el EIMOS es un sistema diseñado para ofrecer una rápida reacción, precisión gracias a su sistema inercial, y una alta cadencia de fuego (hasta 15 disparos por minuto en el primer minuto), lo que lo hace muy valioso para ciertas misiones. Los puntos mencionados son consideraciones generales sobre los desafíos inherentes a los morteros autopropulsados, especialmente aquellos que priorizan la movilidad sobre el blindaje pesado.
Con todos estos datos será importantes verlos en acción y dando la cobertura necesaria a nuestras unidades, especialmente en las diferentes misiones que nuestras Fuerzas Armadas realizan en el exterior. Veremos en un futuro, ojalá haya mejoras en el calibre y se llegue hasta los deseados 120mm.
