La quinta edición del Informe Borbón, elaborado por un medio monárquico como Vanitatis en colaboración con IMOP Insights, revela un dato inédito que ha generado inquietud en los círculos próximos a Zarzuela: el apoyo a un modelo de Estado republicano alcanza el 40,4%, frente al 35,5% que se declara partidario de mantener la monarquía parlamentaria.
Se trata de la mayor diferencia registrada hasta la fecha en esta serie de estudios y consolida una tendencia que se venía insinuando en ediciones anteriores (en 2024, la diferencia fue de apenas 3,5 puntos, 38,1% frente a 34,6%).
Aunque el informe también destaca elementos positivos para la Corona, es el caso de la recuperación progresiva de su imagen tras los escándalos del rey emérito Juan Carlos I, este aumento del respaldo al republicanismo se percibe como una señal de alerta.
El desapego creciente entre los más jóvenes, especialmente entre los menores de 35 años, se considera uno de los factores más preocupantes, dado que condiciona el futuro apoyo institucional a la monarquía.
En términos geográficos, el respaldo al monarca sigue siendo mayoritario en la mayoría de comunidades autónomas, con excepciones significativas como Cataluña, donde la desaprobación se mantiene en el 41%, y el País Vasco. En Andalucía sube la opción dinástica.
Desde el punto de vista ideológico, los datos refuerzan la ya conocida correlación entre posicionamiento político y percepción de la monarquía. Los votantes de derechas tienden a respaldar la institución, aunque llama la atención la caída de más de 15 puntos entre los simpatizantes de Vox, mientras que los del PP siguen mostrando un respaldo abrumador.
En cambio, los votantes del PSOE adoptan una postura más neutral y crítica. Y la izquierda transformadora y el independentismo siguen apoyando la opción republicana.
MOVILIZACIÓN CONTRA LA CASA REAL EN MADRID
El deslavazado movimiento republicano español se prepara para dar un paso visible en el espacio público. Izquierda Unida ha convocado, junto a otros colectivos, una marcha estatal en Madrid para el próximo 15 de junio, bajo el lema «¡Hasta que se vayan!». El recorrido arrancará a las 12:00 horas desde la Plaza de Neptuno y culminará en la Puerta del Sol.
Además, se celebrarán actos descentralizados en diversas ciudades para facilitar la participación. Desde IU, la movilización se presenta como una respuesta cívica al modelo monárquico, que consideran anacrónico, antidemocrático y sostenido por una oligarquía que se opone al avance social. Reclaman un cambio de régimen hacia una República federal, laica, feminista y social, que ponga fin a los privilegios heredados y apueste por una democracia más participativa.

También denuncian el papel de determinadas élites políticas, mediáticas y judiciales en la protección del emérito y el blindaje de la monarquía, que consideran incompatible con la regeneración democrática que necesita España.
La fecha elegida no es casual: marca el aniversario de la proclamación de Felipe VI, en 2014, tras la abdicación de su padre, envuelto en escándalos de corrupción. La jornada del 15 de junio se plantea, según los organizadores, como un evento festivo y reivindicativo, abierto a toda la ciudadanía.
Se trata, afirman, de un momento clave para reforzar un proyecto republicano plural que mire al futuro y que no se construya sobre nostalgias, sino sobre derechos, igualdad y soberanía popular.
LA ‘LEONORMANÍA’ NO PARECE SUFICENTE
La ‘Leornormanía’ desatada en los medios mayoritarios no parece suficiente para frenar el crecimiento del apoyo a la república. Aunque muchos medios tradicionales suelen presentar la monarquía bajo una luz positiva, este apoyo mediático no puede ocultar las críticas y el descontento que existen en amplios sectores sociales.
El control o influencia mediática puede suavizar algunos golpes a la imagen de la monarquía, pero no parece cambiar las dinámicas sociales y políticas profundas que impulsan el debate sobre la forma de Estado. La transparencia, la justicia y la representatividad siguen siendo temas pendientes de resolver para la familia Borbón.